Para el TARHC fue un debut contundente en el Preparación de Primera B de la URS, y para Juan Cruz López de Ipiña la despedida del club con una sonrisa y un hermoso recuerdo.
El ex capitán del equipo reconoció que “al principio la ansiedad nos jugó en contra; la pretemporada fue muy larga, la espera también y en los primeros minutos nos costó. Después fuimos superiores en el juego abierto, en el uno contra uno y eso nos fue soltando; la diferencia se notó, pero tenemos que mejorar muchas cosas, y con el correr de los partidos se irán consiguiendo. En la próxima fecha tenemos una exigente prueba en Pringles contra un rival complicado. Hoy (por el domingo) contra Independiente el técnico Sebastián (Cotta) se dio el gusto de poner en el segundo tiempo a todos los chicos, varios de ellos que vienen de las inferiores. De mi parte muy conforme, terminé jugando con mis amigos que es lo que uno siempre quiere; por cuestiones de la vida y por razones laborales me voy a vivir a Necochea, pero el rugby siempre estará presente en mí”, aseguró el pilar.
TARHC no dejó dudas en ninguna de las fases del juego y debutó con un amplio triunfo de 42 a 12. “Es verdad, cuando pusimos la máquina a fondo como se dice, los espacios se abrieron, Juan (Ajargo) busca mucho los espacios y marcamos diferencias. Después se movió el equipo, nos relajamos un poquito; desde mi punto de vista fue realmente muy positivo, destacándose Felipe López, quien tuvo su primer partido como titular en primera y cumplió un juego destacadísimo”, remarcó.
El club hizo una renovación para este 2017 buscando seguir creciendo. “Se está trabajando desde hace muchos años muy seriamente en las categorías menores. Para esta temporada se sumó un coordinador general, lo cual es importante para afianzar una idea y posibilitar que la primera se nutra de esos jugadores. Somos varios los que venimos desde hace mucho tiempo tirando del carro, por eso es buenísimo que venga sangre nueva”, aseguró.
La idea “es tratar de ganar la fase y seguir para adelante lo que más se pueda; fortalecer el grupo y el equipo es un objetivo clave para eso”, aseguró López de Ipiña, quien arrancó en el club “desde muy chico, me fui a Bahía a estudiar pero venía a jugar. En 2009 me radiqué en La Plata y en 2012 volví acá. Desde ese momento estuve en Primera, fui integrante de la CD, entrenador de hockey sobre césped durante 3 años; siempre traté de darle una mano al TARHC que es mi casa. Ojalá la vuelta sea rápida a este lindo lugar donde siempre tratamos de formar personas más allá del jugador de rugby; el chico sale de acá con la idea de lo que es el empuje y la esencia del rugby más allá de lo deportivo. Lo fundamental es sacar buenas personas del club; excelentes jugadores, pero siempre mejores personas. Gracias al grandísimo gesto de Castelli y Pardo tenemos nuestro espacio propio y en 2 o 3 años tendremos nuestro club propio y eso es vital para el crecimiento”, dijo emocionado El Chapa López de Ipiña mientras se despedía prometiendo “ayudar al TARHC siempre, aunque sea a la distancia”.
