El patrimonio natural no puede estar en manos privadas
Un tema central en la planificación costera es la disposición de nuevos emprendimientos inmobiliarios. El informe de las profesionales apunta a conservar sitios naturales sin intervención humana, y puede darse un conflicto de intereses en este aspecto. Belaus habló del anuncio reciente de la extensión de Dunamar hacia el oeste, que formuló el secretario de Obras Públicas municipal, y del proyecto de desarrollo costero que lleva adelante dicha cartera.
Expresó que “esta es una zona privada y entiendo que puede ser un negocio muy importante y redituable, es algo muy valorado y atractivo. Pero quizás esto se contraponga a la conservación del lugar y del patrimonio natural, que no puede estar en manos privadas sino que realmente es algo socialmente de todos. Tendríamos que seguir dialogando y no continuar con un avance de una planificación si no estamos todos de acuerdo. Hemos leído porque tenemos en nuestro poder el proyecto de desarrollo de la secretaría de Obras Públicas, y lo que vemos es que se mencionan acciones muy interesantes como la separación de aguas grises, cosas que son muy alentadoras para una urbanización. Sin embargo nos preguntamos porqué este tipo de acciones no se implementan hoy en día en Claromecó, Reta y Orense, porqué deberíamos esperar que eso suceda más adelante si hoy no lo estamos haciendo”.
Puntualizó además que “si hoy no logramos un control por falta de personal o de apoyo para evitar incendios, porqué deberíamos esperar que sí se logre ampliando zonas que van a demandar cada vez más personal”.
Agregó Taraborelli que “en el proyecto de desarrollo costero aparecen áreas protegidas, lo que proponemos es asociar eso con nuestro informe y con otros que puedan hacerse, para determinar claramente cuáles serían. Congeniar ambos proyectos, para garantizar espacios intangibles”.
La licenciada Belaus sostuvo finalmente que “en esta zona aún estamos a tiempo de planificar todo esto. En otras zonas, si quisiesen conservar áreas deberían realizar una inversión altísima que llevaría años y décadas efectuarla. Acá todavía tenemos la oportunidad de valorar espacios que hoy existen. Para un municipio, lograr ponerle el valor de la naturaleza hoy y mantenerlo, sobrepasaría cualquier proyecto inmobiliario”.