Por estos días el geriátrico municipal se encuentra atravesando una dura circunstancia que le resta calidad a la atención de los adultos mayores alojados en ese servicio. Por un lado se incrementó la cantidad de pacientes agudos que el Hospital Pirovano le deriva desde hace un tiempo ante la gran demanda de internación existente después del cierre del sanatorio Policlínico.
A esta situación se le suma la inexistencia de un servicio de limpieza adecuado, suavizado por la presencia esporádica de trabajadores de planes sociales que carecen de capacitación para realizar las tareas afines.
Pero además, las autoridades sanitarias decidieron incrementar las internaciones de pacientes agudos ocupando cada vez más espacios. Ahora se sumaría un anexo nuevo lo cual actúa en detrimento de la calidad de atención que debieran recibir los abuelos, según confiaron fuentes médicas y laborales a La Voz del Pueblo.
El espacio que tiende a ser menor para su cuidado, y el preocupante factor de la limpieza, se combinan con días muy fríos que llegaron en plena obra de calefacción, que en un principio tenía fecha de término el 30 de junio, pero a raíz de una ampliación requerida, la empresa a cargo de los trabajos cuenta con un plazo mayor. Por lo tanto esas labores podrían extenderse por 45 o 60 días más.
