El viento persistente, con ráfagas muy fuertes, dejó a su pasó roturas en viviendas, árboles, postes y otras instalaciones de Claromecó. El efecto más notorio se observó en una vivienda de calles 19 y 30, cuyo techo se desprendió por completo y calle en la propiedad contigua, rompiendo principalmente una galería. El jefe de los Bomberos Voluntarios, Adrián Souto, dijo a LA VOZ DEL PUEBLO que este caso tuvo lugar alrededor de la 1.30 de la madrugada de ayer.
También mencionó la caída de un poste de luz en el puente peatonal, así como diversos cables cortados, que requirieron la intervención del personal de guardia de la cooperativa eléctrica. Puntualizó que no hubo que lamentar dificultades en la integridad de vecinos.
El delegado Carlos Avila explicó que hoy y mañana el Vivero va a permanecer cerrado, tal como sucedió durante el fin de semana. En este sentido, comentó que junto a Carlos Carabio realizarán una evaluación completa porque se estima que han cedido muchos árboles, en mayor medida todos los pinos que están quemados por incendios. Un empleado municipal que vive a pocas cuadras del lugar comentó que se escuchaba claramente el crujir de los árboles en pleno temporal.
Avila explicó que en el resto de la localidad cayeron algunos postes de distintos servicios y árboles.
La arena no subió a la Costanera pese al viento. Se concretaron trabajos hasta el viernes por la tarde, debido a que se sabía que era muy probable que hubiera un temporal. Sólo avanzó la arena en poca cantidad en la bajada accesible de calle 30, en un sector donde no puede pasar la máquina del organismo descentralizado.
Con respecto al agua, considerando que el sábado por la mañana tuvieron lugar lluvias de cierta magnitud, el drenaje fue positivo en avenida 27 y calle 30, donde se realizaron tareas de niveles para un mejor escurrimiento.
En las calles 28 y 29 sí se colocó una motobomba y si bien se rompió el mecanismo que la acciona, al activarlo en forma manual respondió de buena manera.
Ayer por la tarde, el mar alcanzó un nivel de pleamar muy poco habitual y avanzó incluso hasta la casa de la familia Florez, por citar un ejemplo que permite tomar dimensión de lo sucedido.
Por la mañana
Horas antes de que el viento tuviera protagonismo, alrededor de las seis del sábado, una tormenta eléctrica descargó una lluvia fuerte. Posteriormente, alrededor de las 10, otro chaparrón no tan grande contó con un incidente en la zona del centro; un rayo cayó en calle 11, en cercanías de la avenida 26, afectó la losa de una casa y muchos electrodomésticos tanto de comercios como de viviendas de la zona.
Fotos Carolina Mulder