“Los símbolos nacionales son aquellos que un país adopta como representación de sus valores, metas, historia, mediante los cuales se identifica y distingue de los demás, además de unir en torno a ellos a sus ciudadanos y crear un sentimiento de pertenencia.
“Una historia que es necesario desandar para reencontrarnos con las ideas que movilizaron el accionar de las personas que, como Belgrano, nos hicieron visibles frente al mundo como Nación. El legado que tenemos hoy los docentes, como educadores y ciudadanos responsables, es trabajar con los niños sobre aquellos valores colectivos que nos permitan re significar el sentido que tiene hoy la bandera: el arraigo a nuestra tierra, el deseo de mantener la libertad, la defensa pacífica de nuestra soberanía, la confianza en la unión del pueblo para hacer prevalecer el bien común por sobre los intereses individuales y la posibilidad de construir juntos un país más justo para todos”.
Con esas palabras de bienvenida a cargo de la Directora del Jardín de Infantes Nº 902, Valeria Tisera, comenzaba el acto oficial en conmemoración al paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano, creador de la Bandera Nacional, llevado a cabo en instalaciones de la mencionada institución educativa. El mismo contó con la presencia del intendente Miguel Gargaglione, funcionarios municipales y autoridades educativas.
Tras la entrada de las banderas de ceremonia y entonación del Himno Nacional, la Docente del Jardín, Laura Martínez resaltó la importancia de la creación de la bandera, acto que dio identidad nacional a todos los argentinos.
“Hablar de la bandera de un país es hablar de los sueños de su gente, de aquellos que alguna vez se atrevieron a soñar: sueños de soberanía y grandeza. Hace muchos años alguien la soñó color de cielo, color de mar, de flor de jacarandá. La quiso color de nube, de nieve, de espuma. Y fue celeste y blanca”.
“Manuel Belgrano la creó y sus colores nos hablan de historias. Historias de batallas ganadas y otras perdidas. Historias de inmigrantes y de jóvenes que se marchan. Historias de héroes de carne y hueso que día a día libran una difícil batalla en su lugar de trabajo, en su hogar atreviéndose a soñar sueños de un futuro mejor. Así la soñó Manuel Belgrano para venerarla, para representarnos, para defenderla siempre. Hoy a tantísimos años, ojalá que también la usemos para envolverla en un abrazo que nos una como argentinos ¡siempre¡”.
Finalmente, los pequeños del Jardín con su frescura y alegría tan característica, realizaron una representación con bailes y canciones.