El pasado sábado debía jugarse una nueva fecha de divisiones formativas, pero una vez más el pedido de uno o dos clubes pudo más que el resto de las entidades que esperaban para poder hacer jugar a sus chicos que entrenan toda la semana bajo el frío o la lluvia y cuando llega el fin de semana se quedan sin jugar por decisiones que se toman incluso sin consultar a los delegados, como ocurrió el sábado pasado.
LA VOZ DEL PUEBLO consultó a algunos entrenadores de clubes de Tres Arroyos y todos coincidieron en que se debió jugar, incluso algunos fueron concientes en que si había niebla en De la Garma para que no pudiera viajar algún plantel por la integridad de sus jugadores estaba bien la suspensión, pero el resto de la fecha se podía diagramar.
La coincidencia también fue unánime en que se debe aplicar el reglamento como lo aseguró esta nueva dirigencia desde que asumió y en eso el mismo es muy claro; quien debe definir en el campo de juego es el árbitro que tiene la potestad de decir si se puede jugar o no. Para colmo el sábado pasado no llovió apenas más que un par de milímetros y desde las 11 de la mañana el sol se asoció a un día de buena temperatura teniendo en cuenta la época del año en que estamos, ya casi entrando en el invierno.
Los entrenadores consultados también nos manifestaron la preocupación de que en la semana varios padres se acercaron a los clubes pidiendo explicaciones de por qué motivo no se jugaba, que ellos pagaban una cuota mensual para mandar a sus hijos a los clubes. La preocupación es porque cada vez que aparecen algunas nubes o el pronóstico del tiempo no es muy positivo se empiezan a escuchar los clubes que quieren cuidar sus canchas y siempre el resorte es el fútbol menor, con la intención de cuidar las canchas para la Primera o la Segunda o directamente sin pensar en que un montón de chicos se quedan sin jugar con las consecuencias que pueden venir en un futuro.
Un DT explicaba preocupado que “después se quejan cuando los chicos se deciden ir a jugar al básquet o al rugby que generalmente tienen un calendario y lo respetan. Más grave aún es que a los 14 ó 15 años los chicos bajen los brazos y se queden a jugar en la compu o directamente anden por la calle con todos los problemas que tenemos hoy en día”.
Otro entrenador fue aún más claro al señalar que “nuestro delegado ni siquiera fue consultado por esta nueva suspensión y nosotros queríamos jugar, entiendo si había algún plantel que no podía viajar por la niebla o si alguna cancha estaba complicada, pero acá en Tres Arroyos se podía jugar tranquilamente y sin embargo se suspendió toda la fecha; siempre es más fácil jugar el resto y que uno o dos partidos se puedan recuperar en algún momento del calendario. Acá tenemos chicos que han jugado tres o cuatro partidos en el año y ¿eso te parece lógico?” dejó picando la consulta con una respuesta que se cae de madura.
Otro DT en la misma dirección contó “acá se toman decisiones desafortunadas que perjudican a los chicos que ante el menor amague de lluvia o frío paran la fecha y todos sabemos que el único que puede decir si un partido se juega o no es el árbitro. Pero muchas veces a las 11 de la mañana empiezan a llamar a la Liga y de acuerdo a la conveniencia de cada club deciden jugar o no. Si el problema era la cancha de Independencia habría que haber buscado una alternativa pero no parar toda la fecha, después se nos hace muy difícil mantener la motivación si cuando llega el sábado paran la fecha. Creo que de las cinco veces que decidieron no jugar; sólo en dos oportunidades hubo una buena decisión”.
“Para muestra basta un botón” dice el dicho popular y en este caso sobran las pruebas para reflejar un nuevo error en una nueva suspensión del fútbol menor que deberá esperar una semana más y mirar para arriba si no se cambia la forma de resolver esta cuestión.