Incorporado definitivamente al Patrimonio Cultural de la provincia de Buenos Aires de acuerdo a la Ley 10.419, el edificio de la ex compañía de seguros La Previsión ubicado en la intersección de calle Betolaza y avenida Moreno podrá recibir los cuidados correspondientes establecidos legalmente.
Así lo sostuvo en declaraciones a LA VOZ DEL PUEBLO, la gestora cultural Ana Colantonio. Afirmó que ahora “tenemos que lograr lo más importante y difícil que es poner en práctica la ley marco que engloba la Ley de Patrimonio del monumento en sí mismo”, y en consecuencia iniciar “tratativas con la Provincia, ahora que el inmueble está definitivamente incorporado a los bienes culturales” del territorio bonaerense. Confió que existen una serie de trámites que tienen como objetivo final la mejora de sus condiciones edilicias y su mantenimiento. Además, con la declaración alcanzada en el mes de noviembre de 2016, que ahora sale a la luz, se impide a sus propietarios la venta del mismo.
Al respecto, la impulsora de esta declaración, contó a este diario que el próximo proyecto para el histórico edificio “es que se ponga en valor y sea utilizado para beneficio de la comunidad”, entendiendo que todo patrimonio tiene que ser para la comunidad. “Es de la comunidad porque representa su identidad. entonces la comunidad también tiene que decidir qué hacer con sus patrimonios, es muy difícil entender este concepto porque estamos acostumbrados a que decidan los funcionarios, que a veces tienen otras cosas como prioridad y a estas las van dejando pasar, y no se le da la importancia que tiene. Ya se perdió muchísimo patrimonio de Tres Arroyos”, deslizó.
Con LIFLA S.A.
Colantonio contó también que fue la encargada de hablar con los titulares de la firma que compró hace años en un remate judicial al edificio, para pedirles su aval con el cual posteriormente la Provincia emitió la declaración de Patrimonio Histórico provincial. “Tienen que firmar y notificarse. El Senado y la Cámara de Diputados no deciden sin notificar al dueño, y ellos amablemente entendieron”, apuntó la gestora quien en este contexto hizo entrega del proyecto a los responsables de LIFLA S.A.
La intención de compartir con los empresarios locales esta información también es la de poder ver cómo “mejorar” el edificio para que no se convierta en un “elefante blanco”, debido a los costos que conllevan las mejoras y el mantenimiento.
En adelante
De ahora en adelante la gestora cultural Ana Colantonio anunció que la primera actividad que concretará será la de hacer participar al municipio para que se encargue de “colocar en catastro el número de Ley con la cual se declara Patrimonio Histórico Provincial al edificio porque es algo muy importante para tener dentro de las plancheteas, o de las planillas de catastro actual. Porque cuando una persona va a comprar un edificio tiene que estar con conocimiento que está protegido bajo esa declaración”, afirmó.
Otro paso a dar será el involucrar al Colegio de Arquitectos, porque según consideró, se trata de un trabajo que “no lo puedo hacer sola”, pensando en que el inmueble se revitalice “y no se siga destruyendo”.
Acordar y preservar
Explicó también que -según lo establece la ley- “los propietarios tienen la obligación de mantenerlo en buen estado”. Y agregó: “Lo tienen que conservar para que no se venga abajo, de última si no hay arreglo entre la Provincia y los propietarios, lo último que se hace es la expropiación”.
Igualmente Colantonio subrayó que es un tema en el que “toda la comunidad tiene que intervenir porque el patrimonio es de todos”. Es por eso que se mostró a favor de encontrar una salida para que el gobierno de la provincia de Buenos Aires y los accionistas que adquirieron el edificio, antes que terminar aplicando los últimos recursos de la ley.
Para esto pensó también en la figura de diputados para que contribuyan a preservar el edificio en el marco de lo que establecen las normas.
De todas maneras no dejó afuera de la cadena de responsabilidades en el tema al gobierno municipal. “El primero que se tendría que involucrar -y preocuparse por eso- es el municipio. Los gobiernos locales tienen la obligación de conservar su patrimonio. Lo dicen sus ordenenzas que a veces se cajonean y hasta ni se conocen las que hay disponibles”, expresó sobre el cierre.
Colantonio recordó que inició sus estudios sobre el tema siendo estudiante de la tecnicatura de Gestión Cultural. En el proyecto contó con la colaboración de dos compañeros: María Elena Bjerring y Germán Christensen. La inquietud como alumna la sostuvo luego como egresada, incluyendo una ponencia sobre el tema en la provincia de Tucumán que concluyó con la presentación hecha en la Cámara de Diputados para finalmente alcanzar la declaración que llegó en noviembre de 2016.