El andinista argentino Mariano Galván desapareció cuando intentaba subir al Nanga Parbat, en el norte de Pakistán, apodada la “montaña asesina”.
El chubutense, de vasta trayectoria en el parque Provincial Aconcagua, realizaba la ascensión a la novena montaña más alta del mundo con 8.125 metros de altura.
Galván hizo cumbre en el Everest, Lhotse, Gasherbrum I, Gasherbrum II, Broad Peak, Dhaulagiri y Manaslu, e intentó las cimas del Cho Oyu y K2, siempre sin oxígeno suplementario, mayormente solo y en estilo alpino. Además se ha dedicado al paracaidismo, kayakismo, parapentismo, buceo libre y deportivo, triatlón, pedestrismo, esquí y atletismo.
“Ambos estaban intentado subir por el lado de Mazeno,” dijo Karrar Haidr, portavoz del club alpino de Pakistán .
Según Muhammad Iqbal, de Summit Karakorum, la compañía que organizó la expedición, ambos salieron de su campo base el 19 de junio pero tuvieron que quedarse tres días en su tienda, a una altura de 6.100 metros, a causa del mal tiempo.
“Intentaron llegar a cima de nuevo cuando mejoró el tiempo pero perdieron contacto el viernes con nuestro personal en el campo base”, dijo.
“Nuestras sherpas en la montaña creen que están en algún lugar por encima de los 7.000 metros pero es imposible subir para buscarlos, por lo que hemos pedido un helicóptero y un equipo de rescate que llegarán hoy o mañana, dependiendo del tiempo”, añadió.
El Nanga Parbat se ganó su apodo de “montaña asesina” porque más de 30 alpinistas murieron en el intento de llegar a la cima antes de que uno lo lograra en 1953.
En 2013 hubo otro incidente, cuando diez alpinistas extranjeros murieron por disparos en el campo base.
El norte de Pakistán es uno de los destinos más apreciados por los alpinistas, con algunas de las montañas más altas del mundo, incluyendo el K2, de 8.611 metros, la segunda más alta del mundo después del Everest. (Los Andes.com)