La familia de Benjamín Molina, el nene de seis años que padece una extraña enfermedad -Síndrome de Proteus- que produce un hipercrecimiento en diversas partes del cuerpo del pequeño, necesita ayuda. Es que el niño, luego de una intervención quirúrgica que superó en los últimos días, debe afrontar un nuevo tratamiento más que costoso.
Benjamín debe utilizar medias de compresión gradual para sus miembros inferiores. Se trata de una prescripción médica. Afrontar la compra de este necesario elemento ortopédico no es sencillo para esta familia, ya que el costo del insumo ronda los 2500 pesos.
La realidad de los Molina no es fácil. Leonardo, padre de Benjamín, se encuentra desempleado y no cuenta con cobertura médica. Eso genera que las dificultades para que Benjamín pueda darle continuidad a los tratamientos -y comenzar nuevos procedimientos médicos- sean cada vez mayores. Ante el escenario planteado, resulta indispensable que el joven padre pueda conseguir un empleo formal que le permita solventar los gastos.
Nuevos tratamientos
“Después de un eco-doppler que le hicieron a Benjamín el último jueves, salió que tiene una insuficiencia venosa. Por eso, nos están pidiendo una media elástica compresiva que se hace en Buenos Aires de forma artesanal. Sale 2500 pesos”, indicó Mariana Sabatini, madre del pequeño.
La afección que le descubrieron le impide a Benjamín poder llevar una vida normal, al considerar que la formación de várices muy dolorosas no permite que pueda caminar. “Benja necesita esas medias de la misma manera en que un diabético requiere de insulina”, comparó la mujer.
Si bien los Molina están abiertos a recibir todo tipo de colaboración, lo que más necesita esta familia es que Leonardo cuente con un empleo formal. “Es lo que más queremos desde que él -por su pareja- fue despedido. Queremos vivir dignamente y tener una obra social”, señaló Mariana.
Más allá de esas medias especiales, el nene necesita emprender un tratamiento basado en la natación y en un drenaje linfático que permitirían que el pequeño gane en calidad de vida.
“Nos piden dos sesiones semanales de drenaje linfático. Y cada sesión cuesta 350 pesos. A eso hay que sumarle lo que sale ir a una pileta. Estimamos que necesitamos unos 5000 pesos por mes para que Benjamín pueda hacer estos nuevos tratamientos, pero es una plata que no tenemos hoy en día”, sostuvo.
Sabatini tiene la esperanza de acceder a un beneficio -hasta que el nene pueda tener obra social- que le permita a Benjamín acceder a una pileta. “Sabemos que hay un par de programas de la Secretaría de Salud para que Benja pueda ir a pileta, pero queremos ver cómo hacer para llegar a eso”, indicó.
Por cualquier colaboración que la comunidad quiera hacerle a la familia, comunicarse al 02983 15559222 (Mariana Sabatini).