Señora directora:
Cuando la política es entendida como una herramienta para ejercer el poder y no como una herramienta para tomar decisiones que lleven a alcanzar un objetivo, sin dudas estamos en un problema. ¿O será que el objetivo es lo que se ve en término de infraestructura ciudadana y no lo que le pasa a las personas?
Algunos porque hemos estado en la función pública, otros por simple observación, pero al fin y al cabo todos podemos apreciar la falta de eficacia y eficiencia en el manejo de los fondos públicos destinados a las personas. Cuando la prioridad de un gobierno municipal son las obras, a juzgar por el dinero presupuestado al área Obras Públicas y no así al Desarrollo Social, el camino está equivocado. Y no hablo de asistencialismo clientelar: chapas, leña, subsidios al que más reclama, al que más grita o al que más conviene ayudar en términos electorales. Hablo de un trabajo en serio con profesionales en serio, comprometidos y responsables que trabajen en terreno y no al cobijo de un buen techo en una Secretaría o en una Sala de Atención Primaria, hablo de salir a buscar la vulnerabilidad. Hablo de ayudar maximizando los recursos.
Digo esto porque ¿cómo se entiende que las personas deban ir a un medio periodístico para solicitar ayuda porque se le voló el techo o porque no tiene leña o ante cualquier otra necesidad básica insatisfecha? ¿Dónde estaba el secretario de Desarrollo Social o la trabajadora social de la sala? ¿Por qué la gente no recurre a ellos ante las dificultades y sí lo hace ante los medios? Quizá porque obtiene respuesta más rápidamente, porque no tiene que trasladarse en innumerables oportunidades a la Secretaría de Desarrollo Social o porque simplemente se siente escuchada.
Y también digo que hay una red de ineficiencia porque en todos los casos hay hijos, que quiero suponer escolarizados. ¿Y las trabajadoras sociales del sector educativo? ¿No saben identificar a una familia en riesgo? ¿Cómo puede ser que hasta encontremos chicos a los cuales no les llega la Asistencia Universal por Hijo simplemente porque la mamá tiene otros hijos pequeños a los cuales no puede dejar solos y además vive lejos de las oficinas públicas?. No quiero hilar más fino y pensar en la atención primaria para todos los habitantes de Tres Arroyos (y no sólo a los que concurren a la sala). Pienso en el cumplimiento del calendario de vacunación, control pediátrico periódico, control odontológico, control ginecológico para la mamá, etc. Repito, para todos, no sólo para los que demandan espontáneamente.
Señora directora, estoy hablando de lo básico: techo, comida, frazadas, ropa, salud. Si no se es capaz de identificar a las personas realmente necesitadas y llegar con soluciones a las familias, estamos perdidos. Somos un distrito pequeño donde todavía es posible identificar dónde está la indigencia. Quizá haya que ser más eficiente a la hora de gastar, perdón, de invertir.
Lo esencial de una comunidad son las personas y si no cuidamos de ellas no tendremos una sociedad sana y con la mínima oportunidad.