El anuncio realizado por la Secretaría de Desarrollo Social sobre el reparto de leña y la logística para poder acceder al beneficio no conformó a concejales del Frente para la Victoria.
Martín Garrido fundamentó, en diálogo con LA VOZ DEL PUEBLO, la postura de su bloque respecto al uso de la leña que se encuentra en el vivero de Claromecó, la que “se podría haber destinado a cubrir las necesidades de la gente que en estos días tanto reclama por ella”.
El concejal destacó que “lo estamos analizando, tanto que hoy (por ayer) en la comisión del vivero, la presidenta del bloque, Graciela Callegari, va con ese planteo. Se necesita limpiar el vivero, sabemos que no funcionaron los convenios que se hicieron con las empresas que extraían la leña, entonces: ¿Dónde está esa leña, por qué no la fuimos a buscar? ¿por qué no se reparte con tiempo?”, se preguntó el edil. “Hace un mes que las familias pasan frío -agregó Garrido- y recién ahora se están acomodando un poco. La Secretaría llevó leña en respuesta a pedidos especiales a los barrios”.
Disconformidad
En este punto Garrido se detuvo para exponer otra inquietud que lo preocupa y que consideró parte del problema, “¿Qué tarea hacen las trabajadoras sociales en los barrios? Realizan trabajo de oficina y no saben que a tres cuadras de un CAPS hay una familia que está pasando hambre y frío”, afirmó.
Criticó y mostró disconformidad con el sistema dispuesto por Francisco Aramberri para repartir la leña. “Ahora se podría llegar a ordenar la demanda de leña, pero implica que la familia tenga que ir, acercarse a la sala, anotarse en una planilla. Si bien esto ordenará un poco, pero sabemos, por ejemplo, que después del anuncio las familias no encontraron en los CAPS a las trabajadoras sociales, tampoco las planillas; ayer (por el miércoles) había algunos que no sabían del sistema, hoy (por ayer) algunas familias llegaron, pero ya se habían retirado las planillas de la Secretaría, por lo que tendrán que volver a anotarse con todo lo que eso significa para las madres o padres que tiene que pagar remises, o que no pueden salir por el barro o porque los chicos están enfermos”, indicó.
Garrido cerró el tema diciendo que “el otoño fue muy frío y lluvioso, el mal clima empezó hace rato y teniendo toda la Estación Forestal para limpiar y que la gente no tenga leña, me parece un poco atrasada la medida”.
Relevamiento
La agrupación La Cámpora realizó hace un tiempo un relevamiento que comenzó en el Barrio Santa Teresita para determinar las necesidades de éste y de otros barrios. Sus integrantes siguieron por Olimpo y luego “lo extendimos por toda la ciudad, así como incluimos Claromecó y Orense. Encontramos 120 viviendas precarias en todo el distrito”.
Garrido describió las características de las viviendas relevadas: “Se trata de ranchos de chapa, construcciones de ladrillo pero con chapas, viviendas sin baño”. En cuanto a la realidad que Tres Arroyos presenta en política habitacional, dijo que “desde que no llegan los programas con planes de la Nación y la Provincia no se desarrollan políticas de viviendas, es cuando saltan las falencias que tiene el municipio para poder construir viviendas como sí lo hacen otras municipalidades, como Dorrego, Chaves o San Cayetano”. Y destacó: “No hay un fuerte respaldo de Desarrollo Social a las familias que están viviendo de esa manera”.
Acceso a la tierra
Ante la pregunta de LA VOZ DEL PUEBLO referida a las causas por las que cree que las familias viven en estas condiciones, Martín Garrido dijo que es “por la dificultad de acceso a la tierra. La mayoría están ocupadas de manera irregular, no hay desde el inicio de la tenencia de la tierra una política municipal, después se le suma la situación económica, la pérdida de empleo y la dificultad para alquilar”.
Para dar un ejemplo, el edil del FpV-Pj puntualizó que para “un empleado municipal, categoría 2, que está ganando 8000 pesos y debe afrontar un alquiler es imposible tener una casa propia. Acceder a una vivienda precaria ya no pasa por la indigencia o la extrema pobreza, también está afectando a las personas con un trabajo en blanco o a un jubilado que hoy no llegan a cubrir sus necesidades básicas. Ahí es cuando se dificulta el alquiler y las familias empiezan a ver otra manera de darle un techo a sus hijos”, concluyó.