Una mujer y uno de sus hijos murieron ayer intoxicados, aparentemente por el accionar defectuoso de un artefacto de calefacción que se hallaba encendido en la vivienda que ocupaban en Sarratea 1340, en el Barrio Canadiense.
Si bien en principio trascendieron pocos detalles de este hecho a raíz de sus particulares características, fuentes policiales precisaron que la tragedia se había desencadenado en horas de la madrugada y un familiar de la mujer y del pequeño que llegó a la vivienda pasado el mediodía se había percatado del lamentable suceso, por lo que de inmediato se puso en conocimiento de las autoridades.
El comisario Pablo Rigo le confirmó anoche a este diario que las víctimas fatales habían sido identificadas como María Fernanda Del Valle, de 43 años, domiciliada en el lugar y su pequeño hijo, de 12 años cuyos datos filiatorios en principio no trascendieron por cuestiones legales relacionadas al procedimiento que se llevaba a cabo, tendiente a establecer fehacientemente las causales de los decesos, aunque posteriormente se supo que se trataba de Justino Rosain del Valle, de 12 años.
Según fuentes cercanas a la investigación del caso que conmocionó a la barriada y que impactó además en diversos sectores de la comunidad, poco antes de las 15 una ambulancia del Centro Municipal de salud retiraba aún con vida el cuerpo de un hombre de apellido Giordano, de 40 años, con respiración asistida y en grave estado. Para entonces, en el interior interior de la vivienda, de donde se desprendió un fuerte olor a gas cuando la policía ingresó a la misma, habían sido hallados los cuerpos, ya sin vida, de la mujer y del menor. El mal funcionamiento de un calefactor habría sido el causante del luctuoso hecho, sobre el que según versiones recogidas en torno al mismo, se indicaba que el abuelo del niño había concurrido al lugar a buscarlo, con la intención de pasar el fin de semana con él y había constatado algunas anormalidades que finalmente confirmaron el triste desenlace que de inmediato conmocionaría a los tresarroyenses. María Fernanda del Valle, también madre de otros tres hijos, era empleada de la Municipalidad, donde se desempeñaba en el área de estacionamiento medido, pero también había incursionado, como parte de sus actividades, en el rubro gastronómico y era una persona apreciada en diferentes ámbitos de nuestro medio. Sus restos serán inhumados hoy a las 9 en la necrópolis local.
Por su parte, la comunidad del Colegio Nuestra Señora de Luján también se vio afectada directamente por el luctuoso episodio y los alumnos de las divisiones de Primero A y B y sus familiares convocaron, para hoy, a una misa en memoria del hijo de María Fernanda Del Valle, Justino Rosain, que se oficiará a las 12, en la capilla del establecimiento, en tanto sus restos serán inhumados en el cementerio de Adolfo Gonzales Chaves.
Por su parte, y en lo que a la tarea investigativa respecta, fuentes extraoficiales precisaron que el lugar del siniestro se hallaba ordenado y sin signos de violencia. Se labraron las correspondientes actuaciones en una causa caratulada como averiguación de causales de muerte, con la intervención de la UFIJ N° 13 a cargo del doctor Carlos Facundo Lemble.
La restante víctima
Y en lo que a la tercera víctima se refiere, anoche el director técnico del Hospital Pirovano precisó ante una consulta de este diario que el hombre que fuera rescatado aún con vida de la casa de Sarratea 1340, había sido derivado desde el nosocomio hacia un centro asistencial de Punta Alta. Según precisó el profesional médico, Giordano ingresó al Centro Municipal de Salud en grave estado y con deterioro neurológico, y que posteriomente, debido a su estado, se decidió trasladarlo con el objeto de someterlo a un tratamiento específico en una cámara hiperbárica en la ciudad del sur.