Claudio Soumolou comenzó a participar a los 19 años en la Juventud Agraria Cooperativista de Máximo Paz de la cual llegó a ser presidente, luego en Juventudes Agraria Argentina donde se involucró a nivel nacional llegando a ser presidente del Consejo Nacional hasta el año 2009. “Fueron años bastantes complejos por el conflicto del campo en su punto más álgido, pero pude viajar bastante por el mundo presentando programas de formación para jóvenes rurales”, declaró.
En esa oportunidad el presidente de Juventudes Agraria Argentina junto con el INTA presentaron en congresos mundiales de aplicación de tecnología al sector agropecuario un Programa de Capacitación a distancia que permitía a los jóvenes en el país que no tenían acceso a la tecnología acceder desde la Cooperativa. Recibieron el Premio de BID de Oro como proyecto exitoso en América Latina y aún sigue estando en funcionamiento, brindando a los productores herramientas para su desarrollo en el campo, proyectos nuevos que puedan realizar en el sector y todas las temáticas que son atravesadas por el cooperativisimo.
Desde su punto de vista, Soumolou ratifica que hay repensar el modelo de la Cooperativa: “Es la unión de todos los productores y lo que le pasa al productor repercute directamente. Por eso es importante que la cooperativa que nos nuclea piense en lo que le puede suceder al productor a futuro”.
Y prosigue relatando cómo son otros modelos cooperativos a tener en cuenta en el resto del mundo: “Hay un modelo cooperativo Mondragón en España donde todos trabajan con reglas claras de la misma manera, que se puede adaptar a Argentina. También y más cerca, hay uno en el sur de Brasil donde las cooperativas regionales agregan valor que llega directamente a la góndola del mercado, a través de un gran poder de negociación y por último hay otros que son americanos o los bancos holandeses”.
El entrevistado reflexiona: “Estamos en un momento interesante para pensar si seguimos así o tiene que ser otro modelo, no perdiendo su esencia cooperativa pero a lo mejor tiene que ser distinta la forma en la que estamos trabajando.
Sumar fuerzas
Con respecto a la relación entre el Gobierno y las cooperativas el referente de ACA asegura que “es buena de los dos lados; por ejemplo, hace muchos años que el programa de servicios agropecuarios del Gobierno Nacional nos ayudó con el proyecto de un semillero nuevo que desarrollamos con productores de Máximo Paz y el norte de Córdoba”.
Las Cooperativas se basan en una relación de confianza por eso se prioriza la calidad sobre la cantidad de asociados “para que el pequeño o mediano productor siga teniéndolas como un punto de equilibrio dentro de su escala de producción”, fundamenta Soumoulou. Dentro de la ACA hay unas 150 cooperativas cuya data de un promedio entre 65 y 100 años siendo las más antiguas de la zona de Entre Ríos, bajo el objetivo originario de defender al productor agropecuario de las grandes corporaciones.
ACA desde adentro
El Consejo que se reúne habitualmente está conformado por 19 personas que participan activamente para fortalecer el vínculo con las cooperativas de base con sus consejos de administración, de diálogo y trabajo con la gente.
En materia de sustentabilidad, ACA va a estar superando la comercialización de 19 mil toneladas de granos. Además hace tres años desarrolló ACA Bio, una nueva empresa radicada en Villa María que produce etanol de maíz. Y actualmente está poniendo en funcionamiento una planta de recuperación de plásticos, de productos químicos y silo bolsa en la zona de Cañada de Gómez. (Agrofy).