Un vecino de nuestra ciudad informó a este diario que sujetos desconocidos le robaron un televisor del living de su casa cuando se ausentó un momento hasta el supermercado que queda a pocos metros de su lugar de residencia.
El hecho fue sufrido por Néstor Arrupe, un jubilado de 60 años que reside en la avenida Güemes 86, quien ayer dejó su casa un momento sin cerrar bien la puerta de calle y, en ese descuido, los ladrones entraron para llevarle un televisor de 40 pulgadas que tenía en el living del inmueble.
“Lo robaron a las 9.30. Cuando vine de hacer unos mandados en otro lado, abrí, dejé abierto un momento, fuí a comprar unas manzanas al supermercado chino y cuando vine ya no estaba el televisor. Me están campaneando”, indicó a LA VOZ DEL PUEBLO el damnificado, haciendo alusión a la posibilidad de ser vigilado.
Arrupe es jubilado por invalidez y vive con su familia, aunque por las mañanas suele estar solo, “nada más que mi señora trabaja y yo estoy solo a la mañana, cuando hago los mandados y otras cosas”.
Después de remarcar que los ladrones se llevaron un televisor de 40 pulgadas nuevo, recordó que ya había sufrido un intento de robo anterior del mismo electrodoméstico, “el otro día me lo habían robado (al televisor), pero se ve que avisaron que yo volvía, y lo dejaron escondido en el garaje”, comentó, antes de estimar que, “para mí son los mismos que hicieron eso”.
“Esta es la primera vez que me roban. Desde que llegaron los chinos, por acá anda mucha gente y, sin darte cuenta, te vigilan, te miran todo”, agregó.
Más adelante, remarcó que no planea hacer la denuncia, “no tengo seguro y no voy a hacer la denuncia porque nadie hace nada” y, antes de terminar, comentó que, “mi señora me dijo, en la próxima te roban el auto”.
Cerca de otro hecho
El robo a Arrupe fue perpetrado a tres cuadras del comercio que sufrió otro hecho en la madrugada del martes.
Tal como informó este diario en su edición de la víspera, sujetos desconocidos violentaron la persiana de metal y el vidrio de la ventana de la despensa El Gauchito, en la intersección de las calles 9 de Julio y Solís, donde se llevaron 8000 pesos, además de provocar daños en el acceso y el sistema de monitoreo electrónico y alarma que posee el lugar.
Visiblemente indignada, la propietaria del negocio, Bárbara Lucero, denunció una “zona liberada” en horas de la madrugada y, al igual que Arrupe, se negó a realizar la correspondiente denuncia en la Estación de Policía.
