Desde el momento en que el Club Sportivo Olimpo anunció la contratación de Eduardo Chavo Anzarda como entrenador de su primer equipo, la sorpresa se adueñó de la escena deportiva local. No es intención menospreciar a Olimpo, un club prolijo y cuidado que crece notablemente de la mano de sus dedicados dirigentes, pero cualquiera que consuma fútbol sabe perfectamente que el desafío no se condecía con los laureles y el recorrido del Chavo.
Con el correr de los partidos y del tiempo, la presencia de Anzarda nuevamente en las canchas de la región se fue naturalizando, y a esta altura ya es un vecino más.
Sin embargo, la carrera del Chavo tanto como jugador como entrenador es reconocida a nivel nacional, y la nota que salió publicada por Guillermo Tagliaferri en el diario Clarín es una clara muestra:
“Se crió y creció en Palermo. Se recibió de futbolista en Núñez durante su estreno en River. Se consolidó en Madrid y Sevilla en su etapa de delantero de Real Madrid y Betis. Se hizo querible en Vicente López por sus pasos como futbolista y luego técnico de Platense. Y también dejo su marca como entrenador hasta en Arabia Saudita. Pero Eduardo Chavo Anzarda encontró su lugar en el mundo en Tres Arroyos.
Anzarda había elevado a Huracán de Tres Arroyos a lo máximo con aquel ascenso desde la B Nacional en 2004, tras vencer en los dos partidos de la Promoción a Atlético de Rafaela. Y el técnico se enamoró de la ciudad, tanto que una vez finalizado su vínculo con Huracán decidió fijar residencia en Tres Arroyos.”
Aquí la nota completa:
https://www.clarin.com/deportes/ascenso/querido-ascenso-chavo-anzarda-vuelta-arroyos_0_HybuAkvNW.html