Una vecina que se encontraba de vacaciones fuera de nuestra ciudad, sufrió un intento de robo en su casa de la calle Maipú al 800. Se trata de Rosana Maselli, quien ayer al regresar a su domicilio, constató que sujetos desconocidos le habían intentado barretear las dos puertas y la ventana del frente de su vivienda, sin alcanzar su objetivo de ingresar al inmueble.
Tal como relató la propia víctima a LA VOZ DEL PUEBLO, “los delincuentes intentaron entrar y, para eso, barretearon la puerta delantera, levantaron mitad de la persiana y, en el garage, también barretearon la puerta”, explicó Maselli, quien fue advertida por sus vecinos acerca del episodio vivido.
“Entrar no han entrado, no se que pasó pero no entraron”, agregó al respecto de lo visto después de llegar de viaje.
La mujer especuló con la posibilidad de que los delincuentes hayan advertido su ausencia y se decidieron a robar, “habrían visto que no estaba el auto y la puerta y la ventana estaban cerradas”.
Después de esta experiencia, la señora Maselli reconoció que la de ayer “es la primera vez que me toca vivir esto. Yo vivo con mi hijo y ahora me queda el miedo de que algún día logren entrar”.
La mujer, comentó que no hizo la denuncia, “no se si la voy a hacer, por lo que he escuchado, han habido robos, e intentos de robo, y esto te da un poco de impotencia y amargura a la vez”.
Tras eso, Maselli, reconoció que los delincuentes cometieron daños pequeños y que no es la primera vez que escucha sobre hechos delictivos en esa zona de la ciudad, “es una sensación de robo, por más que no hayan entrado. En esta zona no hay vigilancia, en el barrio se siente que hay hechos, yo lo que he escuchado es que se da de manera intermitente, pero tampoco dejemos que sea una cosa de todos los días”, dijo haciendo referencia a la necesidad de tener patrullajes en esas cuadras, “estamos un poco mal porque no podés vivir tranquilo. No puede ser que uno salga y no sabe lo que le va a pasar”, concluyó.
Zona de riesgo
El hecho sufrido por Rosana Maselli es el tercero que ocurre en una semana en ese sector de la ciudad. La seguidilla de delitos comenzó el martes, cuando autores ignorados lograron sortear la alarma de la despensa El Gauchito, ubicada en la intersección de las calles Solís y 9 de Julio, de donde sustrajeron 8000 pesos en efectivo que estaban destinados al pago de proveedores.
Al día siguiente, sujetos desconocidos aprovecharon una distracción en la casa de Néstor Arrupe, en la avenida Guemes al 80, de donde se llevaron el televisor que tenía en el living de su casa.
