BUENOS AIRES.- La Procuración Penitenciaria de la Nación expresó ayer su preocupación por el incremento de los “fallecimientos por ahorcamiento” en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, que suman siete en lo que va del año.
Según se indicó en un comunicado, el último sábado por la tarde se produjo una muerte de esas características de un detenido alojado en el Pabellón A de la Unidad Residencial IV del CPF I de Ezeiza.
“Se trata del séptimo fallecimiento bajo esa modalidad en el establecimiento, misma cantidad que en los treinta y seis meses anteriores (dos en 2014, tres en 2015 y dos más en 2016)”, dijo la Procuración que encabeza Francisco Mugnolo.
Se señaló que “el alarmante incremento en la cantidad de fallecimientos por ahorcamiento en el CPF I de Ezeiza, agravado en contextos de aislamiento en solitario, ha provocado también elevados índices de muertes violentas en el Servicio Penitenciario Federal”.
El ente defensor de los presos precisó además que “en 2017 se han registrado trece fallecimientos traumáticos, prácticamente igualando en poco más de un semestre las catorce muertes violentas registradas en todo el año 2016”.
“Este organismo ha advertido en ocasiones anteriores sobre la complejidad de asignar a las muertes bajo custodia categorías definitivas como suicidios u homicidios. En el caso de los fallecimientos por ahorcamiento, más aun en contexto de aislamiento, resulta inadecuado arriesgar sin más definiciones como suicidio, al menos sin poner previamente en crisis la participación de terceras personas, y hasta la intencionalidad de la víctima en el caso de tratarse de una autoagresión”, se advirtió. (DYN).