Muchos han sido los jugadores que han pasado por el Club San Martín a lo largo de su historia y dejaron un recuerdo entre los aficionados, como el caso de Eduardo Palavecino, arquero por la década del 60/70, quien también defendió la valla de otros equipos.
En su charla con LA VOZ DEL PUEBLO recordó que “me inicié en Independencia y luego pasé a San Martín, donde comencé a jugar en primera división y estuve por un lapso de 10 años, donde también intercalé con otros clubes, pero San Martín fue el principal y del cual soy hincha”.
Haciendo memoria rememoró que jugó también en Huracán Ciclista, como además se acordó de compañeros que tuvo en la V azulada, como el caso de Carlos “Chiche” Paradisi, Mario Paradisi, Marcelo (padre de Mario y Diego Marcelo) Chico y Segna que vinieron de La Plata, entre otros.
Más adelante al consultarlo si concurre a ver fútbol nos dijo “no, para nada, sí estuve algunos años en la directiva del club y después me he retirado”.
En orden de recuerdos, Palavecino destacó que “en el historial puedo decir que jugando para San Martín se ganaron dos copas Aniversario, el campeonato en la Liga de Benito Juárez en un año y subcampeón en el siguiente, luego fuimos a la Liga de Laprida donde también obtuvimos un subcampeonato”.
Pero destacó que “lo mejor que me ha quedado en el fútbol de San Martín son los amigos, como Marcelo, Chiche Paradisi que ya no está entre nosotros, Daniel Barcellandi, Tiki Rubino, los hermanos Caprile, entre muchos otros”.
En cuanto a lo que significa el puesto de arquero, Palavecino opinó que “seguramente es el más ingrato, porque siempre uno es el último, es decir que si la pelota te pasó ya perdiste, no es lo mismo que otros puestos”.
También trajo al presente la convocatoria a la selección de Tres Arroyos “cuando se jugaba el campeonato Argentino y compartí equipo con otros grandes de esa ciudad como Goroso, Luna, Pedone, Palacios (padre), Carlos Mastrángelo, Hobiague entre otros”, como también que jugó en Quilmes de Tres Arroyos que “fue donde prácticamente me retiré y después me dediqué al automovilismo, siendo acompañante de Carlos Calunga Caprile”.
Finalmente admitió que “si bien no voy a ver los partidos, me gusta juntarme con la gente y hablar de fútbol, y si es de otros tiempos mejor, donde se jugaba distinto, hoy es más veloz y como deseo está el hecho de que la gente siga apoyando a los clubes locales”.