Según publicó el sitio web www.lanueva.com, las decenas de allanamientos en Bahía y la zona se desarrollaron en el marco de la investigación de una causa por narcotráfico de la “Banda de los dominicanos” y otra de robo de autos.
La de drogas es dirigida por el fiscal Jorge Viego y demandó al menos 33 allanamientos en domicilios con 18 pedidos de detenciones.
El fiscal general Juan Pablo Fernández confirmó ayer 16 detenciones y dijo que “todavía resta mucho trabajo”.
Los detenidos fueron identificados como Winsin Pérez, Katy La Paix, Esteban Flavio Fuentes, Hernán Vizintin, María Teresita Tomassi, Carolina Santos, Hernán Juárez, Jorge Negrete, Adrián Luis López, Emilio Eduardo Borquez, Carlos Stegmann, Juan Carlos Rodríguez, Katia Brenda Santana Vargas, Matías Gallo, Juana Guillermina Roda González y Diego Tourn.
Emilio Eduardo Borquez (69), de oficio electricista, es abuelo de Nicolás Velazco, acusado de haber participado de la muerte de Eduardo Armario y de Leandro Serra.
Claudia Borquez, hija del hombre y madre de Velazco, se comunicó con La Nueva. y aseguró que no hallaron estupefacientes en la casa de su padre, ubicada en Castro Barros al 2400.
También denunció que lo sucedido obedecería a presuntas represalias contra la familia por parte de la policía.
Además aprehendieron a 2 dominicanos con cocaína en su poder: Bido Junior y Yamarith González.
Fuentes oficiales indicaron que Stegman es efectivo del Servicio Penitenciario y por esa razón se realizó un procedimiento en la Unidad Penal Nº 4 de Villa Floresta.
Desde el SPB informaron que el efectivo, que era sargento y cumplía funciones en el sector de Vigilancia y Tratamiento, fue inmediatamente desafectado y pasado a disponibilidad.
“Esto no tiene que ver solo con la persona que pasa droga, sino también sobre los que los proveen”, indicó Fernández.
La otra causa, por el robo de autos, es investigada por la fiscal Olga Herro y se llevaron adelante 47 allanamientos, la mayoría realizados en Bahía Blanca.
Fuentes mencionaron que Bahía es “la puerta para los vehículos robados en el Conurbano”, porque acá se “enfrían” (ocultan) para luego llevarlos al sur.