El bloque del FpV-PJ presentó un proyecto que nunca contó con la aprobación, ni con la firma en comisión de los concejales del Movimiento Vecinal. El mismo fue tratado -ante la posibilidad de elevarse al Concejo Deliberante por minoría- en una reunión con el intendente Carlos Sánchez que prometió su pronta puesta en marcha, de esto hace dos años.
Entre los considerandos, los autores del proyecto de ordenanza manifestaban algo que la población en general venía suscribiendo públicamente: “Existen serias dudas sobre el estado sanitario de los conductos de agua corriente y de desagües cloacales que se hallan dentro de la ciudad cabecera. También existen sobre la condición de potabilidad del agua proporcionada por el Municipio a la población, y de la calidad de vertido de efluentes líquidos y subproductos cloacales ante la falta constante de demostración sobre los análisis correspondientes”.
Los concejales del FpV-PJ exigían en el proyecto que el municipio proporcionara públicamente los resultados de los controles de calidad de los servicios públicos sanitarios, que garantice la potabilidad, presión y caudal del agua; la continuidad y sustentabilidad de los servicios públicos sanitarios; informara sobre interrupciones en los servicios; pérdidas en las redes; desbordes cloacales; y resguardara las reservas naturales de agua potable en el distrito.
Se pretendía tener en cuenta normas de calidad de agua potable: “Cumplir con las condiciones de potabilidad establecidas por la Comisión Permanente de Normas de Potabilidad. Desagües Cloacales: La calidad de vertido de efluentes líquidos y subproductos. Para el agua de red: realizar muestras domiciliarias en ciudad cabecera y en las distintas localidades y en boca de pozos de extracción”.
En cuanto a los desagües cloacales, solicitaron controlar las características de las aguas residuales y de los semi sólidos resultantes de su tratamiento, previo a su vertido a cuerpos de agua o cualquier otro sitio de disposición final, a fin de verificar que cumpla con los parámetros de vertido indicados por la Comisión Permanente de Normas de Potabilidad, Calidad de Vertido de Efluentes líquidos y subproductos.
La información debería presentarse en forma semestral a más tardar a fines de enero y julio de cada año y los análisis deberían ser realizados por laboratorios o instituciones debidamente capacitados para tal fin.
En cuanto a la realización del control efectivo externo el FpV-PJ proponía la creación de una Comisión Autárquica de Control de los Servicios Sanitarios Municipales, pero todo quedó en los escritos, y no se avanzó en la realización de lo que marca la ley.