Esta vez el ex comisario Nicolás Provenzano fue la víctima. El ex titular de la Estación de Policía de Tres Arroyos, con condena firme tras ser hallado penalmente responsable del hurto del dinero que había sido sustraído momentos antes por dos ladrones al comerciante Jorge Príncipe, no pudo aportar pruebas que compliquen a los acusados de ese hecho en el debate oral celebrado en los últimos días en Necochea y, por lo tanto, la Fiscalía de Instrucción y Juicio, a cargo de la doctora Silvia Gabriele, desistió de formular la imputación por la que habían sido llevados a juicio dos hombres acusados de herirlo gravemente con un arma blanca durante un procedimiento en la vecina ciudad balnearia.
Durante los alegatos celebrados ayer en la sala de audiencias del Tribunal Criminal Nº 1 de Necochea, la representante del Ministerio Público dijo que “no hay prueba suficiente” para acusar a Maximiliano y Guillermo Moyano por las agresiones al comisario Nicolás Provenzano en marzo de 2015, informaron a LA VOZ DEL PUEBLO fuentes periodísticas del diario Ecos.
El debate al que fueron sometidos los Moyano, quienes fueron asistidos legalmente por la defensora oficial Laura Barbafina, se desarrolló ayer por la mañana y, a su turno, la doctora Gabriele optó por desistir de la imputación, ya que, según ella misma comentó, “hay más dudas que certezas” en la investigación.
El caso
El hecho ocurrió la madrugada del 1º de marzo de 2015, después que Provenzano había sido enviado a Necochea tras el escándalo en Tres Arroyos. En su nuevo destino, el comisario, que se desempeñaba como jefe de turno en el Comando de Patrullas, intentó evitar una disputa callejera y fue herido con un arma blanca en el cuello y en la cabeza. Las lesiones fueron provocadas durante la pelea cuerpo a cuerpo en el enfrentamiento que mantuvo con dos o más individuos en el interior de la vivienda de calles 47 y 84. En ese sentido, durante el juicio, el policía, que por estas horas estaría en disponibilidad a raíz de la condena recibida en Tres Arroyos, reconoció que “perdí mucha sangre y creo que me desvanecí en un momento”.
Todo comenzó con la pelea campal entre ocho y diez individuos que vivían en el complejo habitacional de calle 47 entre 84 y 86, en un sector del barrio Norte. El llamado de emergencia al 911 indicaba sobre la existencia de una reyerta y un arma calibre 9 milímetros en el medio.
Provenzano y otros uniformados se hicieron presentes y, lejos de calmarse la situación, todo empeoró y el propio comisario se enfrentó -según sus dichos- a un grupo de jóvenes.
“Primero estuve cara a cara con un individuo y le pedía que se calmara. Luego, con otros dos, que tenían chombas gris y azul, respectivamente, comencé a forcejear hasta que un sujeto bastante robusto me empujó al interior de una casa”, relató el comisario a su turno de declarar.
El comisario Nicolás Gustavo Provenzano (47) fue condenado en Tres Arroyos en 2015 a cinco años de prisión de efectivo cumplimiento, luego de ser considerado autor responsable del delito de “hurto agravado por su calidad de autor en concurso real con encubrimiento agravado por la calidad de funcionario público en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público en los términos del artículo 54, 55, 163 bis en función del 162, 277 inciso primero apartado B, e inciso tercero apartado B y 249 del Código Penal”; sentencias que fueron ratificadas por la Cámara de Apelación en lo Penal de Bahía Blanca, en un fallo dictado el 26 de abril de 2017, tras una sentencia en primera instancia a cargo del Juzgado Correccional de Tres Arroyos.
