“La especialidad de la casa es el diseño y mantenimiento de la barba, pero además hago cortes de pelo clásicos y modernos con máquinas, tijeras y navaja”, explica Manuel Luna, quien comanda desde hace tres meses Barber Moon, una propuesta novedosa con el foco puesto en la estética masculina. La barbería y peluquería está en la primera cuadra de Hipólito Yrigoyen y es el resultado de la decisión de Manuel de ir por más en un oficio que disfruta.
“Yo venía trabajando en forma particular y decidí que mi casa no fuera mi techo, ir por algo más amplio”, cuenta. Y su iniciativa va encontrando eco porque Manuel va aumentado el caudal de trabajo: “Lo que vamos logrando es promocionar el cuidado de la barba”, dice.
El emprendimiento es novedoso porque si bien en la ciudad funcionan un par de barberías, “son de la vieja escuela”, indica. “En Barber Moon yo combino un poco lo moderno con lo vintage, y sobre todo, lo que más me gusta, es el trabajo personalizado. Porque el afeitado y cortes de barba es algo que se hace de muchísimos años”, agrega. Es más, Lucio DOnofrio, el experimentado peluquero y barbero de la zona de la Plaza Italia, es fuente permanente de consulta de Manuel.
“Acá realizo corte de cabello y más que nada arreglos y diseños de barba; también afeitados tradicionales, afeitados modernos y tratamientos faciales”, describe el barbero. “Trabajo con los dos sistemas de afeitado, el moderno y el tradicional. Los adultos o las personas mayores, normalmente prefieren el afeitado con navaja y todo el ritual de la espumada. Mientras que el hombre moderno va más a lo práctico, porque el afeitado moderno va de la mano de la máquina y de algunos productos”, agrega.
Variedad
En cuanto a gustos, los clientes son bien variados. “Cada uno tiene una medida y un diseño de barba, y también tiene que ver con su comodidad. Entonces los pedidos que me hacen tienen que ver con la impronta también de cada uno. Y son muchos los que se hacen diseños”, explica.
En este sentido, algunos llegan a la barbería con la foto de lo que quieren, mientras que otros ya van conociendo el diseño que les va mejor, lo mismo que el largo más conveniente. “Dentro del trabajo, tengo un poco de todo. Porque también hay muchos que se están dejando la barba y vienen en la semana para que les haga un recorte, y otros que vienen para un mantenimiento”, cuenta.
En el marco del Día del Peluquero, Manuel manda saludos para sus colegas y sus clientes, y aprovecha para explicar qué significa este oficio en su vida: “Este es un trabajo que me encanta, porque me gusta crear. Vengo a trabajar con ganas, y el hecho de poder brindar un servicio y hacer que el que venga se sienta cómodo, o ya que un cliente haya tenido la experiencia de pasar por el lugar, para mi ya es una experiencia súper gratificante”.