Cuatro vecinos de nuestra ciudad fueron despertados en la mañana de ayer por llamados telefónicos de desconocidos que intentaban cobrar rescate por secuestros virtuales, informaron fuentes policiales.
Se trata de personas de distintas edades que, entre las 5 y las 7 de la mañana de ayer, recibieron un llamado telefónico donde, a través de distintos modus operandi, fueron contactados por delincuentes que trataban de engañarlos diciéndoles que habían secuestrado a familiares suyos y, en algunos casos, le exigían dinero para liberarlos.
Tal como explicó el comisario Pablo Rigo a LA VOZ DEL PUEBLO, los llamados fueron realizados a teléfonos de línea fija entre las 5 y las 7 de la mañana, “no podemos decir de dónde provenían las llamadas, porque los destinatarios no tenían identificador de llamadas”, dijo el jefe policial, antes de descartar que alguno de ellos halla sido efectuado desde alguna unidad carcelaria, “porque desde ahí, antes, un operador anuncia de dónde se está llamando y uno decide si quiere recibir o no la llamada. En este caso, es gente que se dedica a esto e hizo el intento por la mañana”, comentó el comisario.
Asimismo, Rigo señaló que, apenas cortada la llamada intimidante, las víctimas se comunicaron con la policía para informar lo sucedido, “se les envió un patrullero para constatar que todo estaba bien, pero los damnificados decidieron no hacer la denuncia ya que el delito finalmente no fue consumado”, comentó.
Recomendaciones
Por otra parte, y ante el auge de los llamados anónimos para comenter secuestros virtuales, el Ministerio Público Fiscal de la Nación reiteró las recomendaciones elaboradas para evitar ser víctima de los denominados “secuestros virtuales”, e informó sobre el procedimiento habitual que se utiliza para simular la privación de la libertad de un familiar y exigir un rescate, para evitar que el engaño suceda.
Estos hechos “se inician a partir de una llamada telefónica en la que se simula el secuestro de un familiar o conocido de la persona que atiende, con la finalidad de forzar la entrega de dinero u otros objetos de valor como rescate. A diferencia de los secuestros reales, nadie se encuentra privado de la libertad ni corre riesgo físico alguno. En estos casos, la víctima es la persona que recibe la llamada”.
En este sentido, dio a conocer una serie de sugerencias sobre cómo actuar para evitar que el engaño proceda:
– No brindar por teléfono información que permita su identificación o la de su familia.
– Si atiende un niño o una niña, supervisar que no aporte sus datos personales ni de su familia y que la llamada la continúe una persona adulta.
– Desde otra línea telefónica, verificar que el familiar o allegado se encuentre bien.
– Intentar mantener una vía de comunicación abierta con los familiares y allegados.
Es importante solicitar a la persona que llama, el nombre y apellido de quien supuestamente se encuentra en una situación de emergencia así como la descripción física, información de la vestimenta, el lugar y las circunstancias del suceso que habría padecido.
– Si el llamado proviene de alguien que dice pertenecer a una fuerza de seguridad o trabajar en un hospital, solicite los datos personales, cargo, lugar donde trabaja, nombre de su superior y una vía de comunicación directa.
– Es fundamental en todos los casos realizar la denuncia a la seccional policial más cercana, aun cuando se haya evitado el engaño, porque permite investigar y prevenir esta modalidad delictiva y consultar sobre el avance de la pesquisa en la fiscalía.