Llegó el punto límite de la tolerancia para el personal no médico del Hospital Pirovano. Afirman que las reiteradas quejas que recaen sobre el servicio de emergencias -del que forman parte- tiene responsables directos, y que ellos no lo son.
Es por eso que este viernes presentaron una nota dirigida al director técnico del centro de salud, doctor Gabriel Guerra, en la que pidieron una reunión “para que en conjunto cada uno desde su lugar, responda al compromiso asumido”, y además le reclaman al jefe de Emergencias, el doctor Benicio Arias Mercado, que “evite hacer comentarios donde no corresponde y trabajar más para que el servicio se note en su profesionalismo”. La presentación si bien tiene fecha del lunes 21 de agosto, se entregó después de la reunión que los jefes de servicios, y directores del hospital compartieran recientemente con el intendente Carlos Sánchez y el presidente del Concejo Deliberante, Luis Aramberri, donde todas estas inquietudes fueron silenciadas, según pudo saber este diario.
La nota firmada por numerosos trabajadores de la salud pública tresarroyense presenta además un detallado informe que describe en forma diaria el comportamiento de los médicos de la guardia.
Pero además LA VOZ DEL PUEBLO pudo saber que se llegó a la extrema situación sobre todo por la conducta puntual de tres médicos. De todas maneras lo que fomenta aún más la indignación del sector denunciante es que el mismo Arias Mercado es informado de cada situación que se presenta, y que incluso hasta el propio director técnico del hospital tuvo que salir a atender una urgencia porque en cierta oportunidad el médico de guardia no estaba disponible.
Tres casos
El caso de este mismo profesional de la salud resulta altamente controvertido. Llega a la guardia desde a las 8. “Las primeras horas las duerme porque llega de una peña con amigos, y no atiende a menos que la situación del paciente que llega sea muy grave”. Ese mismo médico no habría reparado en gritarle a personas que acuden a la guardia de madrugada para ser atendidas, y además se mofaría porque muchos “se niegan a ser atendidos por él”, a quien reconocen por haber difundido “un video porno” en las redes sociales.
Otro caso problemático resulta ser quien se rehusa a atender a personas que son trasladadas por una empresa nacional que opera en Tres Arroyos para el traslado de pacientes y de la cual habría sido despedido en el mes de marzo. A esto se le suma el de otra médica que utilizaría la ambulancia durante la mañana -en su guardia- para atender asuntos personales.
Las “guardias”
En cuanto a los detalles que presenta la nota, los firmantes aseguran que una de las parejas del servicio en el inicio de la semana si bien es buena, “en determinadas circunstancias hay que ponerse muy reiterativo”, con uno de los médicos.
Una dupla de doctoras es señalada como “insoportablemente altaneras y conflictivas”, con quienes se está dando un servicio de guardia “muy difícil en todos los sentidos”.
Otro par es señalado por la demora en atender a las personas, la cual llega a los “cincuenta minutos”. Según describen “atienden un paciente en el consultorio y se vienen para adentro como cincuenta minutos más”.
Otro dueto es señalado porque “constantemente controlan a los pacientes de a dos”, mientras la sala de espera se encuentra repleta, “dejan que la gente se enfade constantemente”.
En tanto se torna particular la guardia de la que participa el médico que llega de la peña, con el jefe del servicio de guardias, quien -según la denuncia- está “al mismo nivel que los señores médicos. También él hace esperar a las personas”.
De acuerdo a la nota que recibió Guerra, al doctor Arias Mercado “hay que exigirle que vea a los pacientes, que les haga seguimiento. Indican cosas verbalmente que luego al volcar en las diferentes historias clínicas no rezan las mismas indicaciones”.
En consecuencia remarcan que los enfermeros deben estar atentos y recordarles “lo que dijeron, cuando en varias oportunidades el jefe de Guardia se desdice de las cosas que él mismo ha dicho”.
El detalle con lo observado de otros galenos refiere a los modos “irrespetuosos” que utilizan, y a un “maltrato constante con el personal”.
En el comunicado que le fue presentado al máximo responsable médico del hospital también se explica una situación crítica que se vive de manera corriente, y que tiene que ver con “la atención del teléfono interno”.
Una vez que este suena significa por ejemplo “decirle al médico que lo solicitan de un servicio, para que te digan ahora voy, y no van”; y que cuando deben atender el 107, los días en que no está el único empleado del sector, deben explicarle a las personas que llaman “cuál es la real urgencia”. También que cuando las urgencias de PAMI -que debe realizar VITAL- no son atendidas por esa empresa, deben enfrentar el reclamo de las personas que llaman exigiendo la presencia de la ambulancia del hospital.
Para esta circunstancia -explican los no médicos- que desde la “dirección se nos informó que si Vital no va, debemos ir nosotros y comienza el problema con los médicos, ya que opinan que no nos corresponde estar haciéndole el trabajo a Vital, venimos varios meses sin resolver este problema”, sentencian.
Salvando las papas
Los no médicos del centro público de salud entre quienes se encuentran enfermeras, mucamas, administrativos y choferes, en la nota además concluyen que “el servicio de emergencias cuenta con una infraestructura nueva que nos permite trabajar de una manera más cómoda por su amplitud”. Aseguran también que “no nos faltan grandes elementos de trabajo”, y destacan que el grupo de trabajo “es formado, ya que son todos enfermeros profesionales”.
Rematan con que en consecuencia se ven “constantemente, salvándoles las papas, a quienes no se molestan para atender a la gente, como así también, correr mientras ellos se lo toman con calma”.