“Hace pocas semanas Carbap cumplió 85 años, y tiene una trayectoria que siempre fue muy clara: la defensa del productor. En ningún período la entidad estuvo asociada al gobierno de turno, siempre dijo las cosas cuando había que decirlas, y en mi mandato no va a ser distinto”, asegura Matías De Velazco, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa. El productor, que tiene su campo en Adolfo Gonzales Chaves, acaba de completar su primer año al frente de la entidad, y analizó la actualidad del sector agropecuario y el papel que cumple Carbap en el ámbito rural.
“Carbap tiene una filosofía y no podés sacar los pies del plato, es así. Yo como presidente no puedo hacer lo que quiero, el que manda es el Concejo. Hay una Mesa que se llama Ejecutiva y Administrativa porque ejecuta las órdenes que da el Concejo, que está formado por los delegados de todas las rurales. Ahí es donde se tocan los temas, se marcan y se toman los caminos a seguir”, agrega.
– ¿Qué balance hacés de tu primer año como presidente?
– Si bien nunca busqué llegar a “algo” en mi labor gremial, nunca tuve ambición, llegué a ser presidente y lo vivo con una enorme responsabilidad. Y creo que estuve a la altura, tengo un saldo positivo. Pero a pesar de lo que mucha gente cree, es más difícil ser presidente de Carbap con un gobierno como el actual que con el anterior. Porque el de antes no te recibía, nunca te ponías de acuerdo, no lograbas nada… En cambio con este todo el mundo te pide cosas. Y te dicen “como no vas a lograr esto o aquello si es un gobierno de gente lógica”. Pero es un Gobierno que también tiene sus tiempos y su forma de trabajar.
– Y ha sido un Gobierno que de entrada tomó medidas a favor del campo…
– Yo no diría que tomó medidas a favor del campo, diría que igualó al sector agropecuario con otros sectores quitándole las retenciones, que en soja todavía se mantiene en un 30%.
– ¿Qué posición tiene Carbap respecto a la importación de cerdo de Estados Unidos?
– Entre los productores que respresenta, Carbap tiene criadores de cerdos, y están que trinan. Porque hay un problema que no podés obviar, que es el del status sanitario argentino. Tenés la enfermedad pierce, que está en Estados Unidos y llegó a Uruguay. Es un virus que se aloja en la pulpa, como si fuera la aftosa. Entonces si vos llegás a meter esa enfermedad en la Argentina vas a tener un problema enorme, similar a lo que es aftosa para exportar a otros países. Y por más que después no vaya a entrar, el resto de los países lo pueden usar como una barrera para que no les exportes y así no romper la balanza comercial.
Además, es una medida desacertada porque la producción porcina acá está subiendo. Y hay mucho productor pequeño y mediano que se ha largado con vocación de producir, formando una empresa. Y esto será un problema para ellos.
– ¿Cómo es la relación que tienen con el gobierno provincial?
– La provincia de Buenos Aires considera que el campo ya está atendido, que con la quita de retenciones que hizo el presidente (Mauricio) Macri al asumir -excepto en soja-, y eliminar las trabas que había en la comercialización de los granos, ya está atendido. Hoy tenemos una diferencia con provincia en ese sentido, porque nosotros consideramos que el campo es un sector que dinamizador de la economía, es el que genera más recursos -esto integrándolo con la agroindustria-, entonces no puede haber un desarrollo del país si no se tiene el campo en cuenta.
– ¿Hubo algún tipo de avance en las gestiones para lograr que baje la presión fiscal?
– No, por el contrario, te diría que en los últimos meses la situación empeoró porque se produjo el revalúo de partidas fiscales. Con la provincia tenemos una fuerte diferencia que es la presión impositiva. Por otro lado hay que reconocer la cantidad de obras que se están haciendo.
– ¿Y la comunicación con los funcionarios es buena?
– Tenemos una comunicación fluida con la Provincia. Tenemos momentos con muchas diferencias, con diálogos muy tensos, pero siempre hay una intención de los dos lados de no romper los puentes. El diálogo siempre se mantiene. Lo que si ha pasado es que se han atemperado medidas y se han abierto canales para efectuar los reclamos, se han conseguido prórrogas… Hemos logrado cosas también. Lo bueno es que se trata de funcionarios que quieren hacer las cosas bien, no están ahí para ocupar un cargo y cobrar un sueldo. Es gente que quiere trabajar bien. Entonces podrás tener diferencias, pero tenemos los dos el mismo objetivo. A lo mejor hay diferencias de matices, de formas, de comunicación, pero el fin es el mismo.
– ¿Qué lectura hacés del resultado de las PASO?
– El productor agropecuario ha recibido el resultado de las PASO como un mensaje tranquilizador. El Gobierno tiene que decodificar este mensaje de esta manera: los productores ven que es un gobierno que quiere hacer cosas, que está haciendo, se ve en las rutas, en puentes, en ferrocarriles.
– ¿Y qué significa que haya ganado en las zonas inundadas, por ejemplo?
– En las zonas inundadas el Gobierno dio la cara. Tenés un ministro de Agroindustria que va permanentemente, tiene contacto con la gente. Creo que el productor entiende el de las inundaciones es un problema que existe desde hace 30 años y le cayó a este Gobierno. Lo que sí, le va a exigir cuando se retiren las aguas es que se hagan las obras. Y las entidades vamos a estar también sosteniendo eso.
– Para sostener los reclamos y lograr resultados se necesita tener una actividad gremial fuerte, eso el campo sigue sin tenerlo.
– Es cierto. Lo que sí yo veo es una luz en el fondo del túnel, porque hay un compromiso por parte de los jóvenes. Me tocó ir al Ateneo de la semana pasada en La Plata y también al que se hizo el año pasado en Bahía Blanca, y veo a lo jóvenes muy comprometidos. Tal vez se está viendo un mayor grado de conciencia social en las generaciones que vienen abajo. Y los veo en Carbap, con las ganas que tienen los jóvenes de ganar lugares en las rurales, de hecho a mi me reclaman mucho eso. Y hay que producir el cambio generacional. Todo en su justa medida, porque podés tirar a la gente mayor, ya que tiene un tesoro muy importante que es la experiencia. Hay que ir haciendo los cambios en forma gradual. Pero sí aprovechando lo bueno que tiene cada uno.