Silvina Lasca es la coordinadora de la provincia de Buenos Aires de la Asociación Argentina de Electrodependientes y la mamá de Agustín de dos años y medio que tiene parálisis cerebral y usa botón gástrico que por una bomba eléctrica permite que se alimente, por eso es electrodependiente.
Viven en Parque Sicardi, un barrio al sur de la capital de la provincia. Silvina es una luchadora y una militante de lo imposible, así como una mamá que no se rinde ni se rendirá. Esos valores la llevaron a levantar banderas necesarias para que mejore la calidad de vida de Agustín y de tantos otros niños y adultos de todo el país.
“Vamos a poder estar tranquilos que algo nos está amparando, hasta ahora estábamos muy desprotegidos y nerviosos porque si se corta la luz se te muere tu hijo”, expresó respecto a los alcances que tendrá la sanción y adhesión provincial a la ley.
Silvina es activa, contó su experiencia con palabras que salieron apuradas y atropelladas, pero muy claras y concisas que se detuvieron para hacer un silencio corto pero sentido antes de contar que “ahora estoy emocionada y tomé dimensión de lo que pude hacer, cuando empiezan las llamadas, los agradecimientos. Es una satisfacción y trabajamos mucho, armamos un stand en un evento en la localidad de Correas para contar lo que abarca la ley promulgada y ahora viene la difusión, ir a los hospitales, ayudar a la gente que lo necesita, ahora viene esa parte que es la más linda”, manifestó Silvina naturalizando un enorme trabajo de energía, sentimientos y tiempo, mucho tiempo.
La organización
“Me comuniqué con dos papás que fueron quienes promulgaron la ley y me contaron que habían formaron un grupo porque solos estaban desbordados, todos tenemos nuestras familias, trabajos y obligaciones y necesitamos contar con otros para lograr las metas que nos vamos proponiendo”, explicó Silvina acerca de cómo comenzó su interés para formar parte de los grupos que luchaban por derechos y beneficios propuestos por las leyes y que éstas alcanzaran a sus hijos y a tantas personas necesitadas de ellos.
“Así que formé un grupo y empecé a buscar gente electrodependiente de otros lugares o quienes quisieran colaborar. Así es que me empecé a contactar con legisladores y a averiguar el tema de la adhesión a la ley nacional de electrodependientes. Como Argentina es un Estado republicano y federal se invita a cada provincia a adherir y fue en eso en lo que estuvimos trabajando hasta su aprobación en diputados”, continuó.
El camino todavía no llegó a destino, faltan algunos pasos por los que la mamá de Agustín y la Asociación de la que forma parte trabajan a partir de la difusión y de la participación activa para que “lo que pedimos una vez lograda la adhesión es la promulgación de la ley para que se aplique de forma inmediata, para ello se debe crear el registro y hablar con OCEBA -ente regulador- por tal razón es muy importante el detalle de quienes son o no electrodependientes y una vez realizado se va a comenzar a aplicar”, aseguró.
La Asociación Argentina de Electrodependientes tiene una página a través de la que Silvina lasca buscó a otras personas de la provincia de Buenos Aires que fueran electrodependientes, “puse mi número de teléfono y se contactaron muchas personas del interior”.
La lucha para lograr la adhesión a la ley nacional tenía una razón, “la ley una vez sancionada sólo tomó a la gente de órbita de Edenor y Edesur por ser nacional, por lo que el resto del territorio quedaba afuera. Pero en los pueblos algunas familias se acercaron a sus ciudades y recibieron los beneficios”.
En cuanto a los alcances de la normativa, Silvina dijo que “un beneficio muy importante que otorga la ley es que nos va a ayudar a tener los 220 v de tensión especialmente para los que viven en lugares de baja tensión y como yo, otras familias necesitamos cargar la bomba en forma permanente”.
Finalmente la mamá de Agustín dijo algo conmovedor, “la ley evita no pagar ‘el aire que respiran’, o no pagar ‘por la función del alimento de Agustín’, eso es lo que logra la ley, evita traslados innecesarios para tener oxígeno sólo en los hospitales y eso evita contagios y nos permite tener los mismos derechos que los que están en Edenor y Edesur”, finalizó.