La espera se hizo larga para Quilmes y Olimpo, pero tanto aguardar terminó con un festejo lleno de alegría que permitió tener una más: inscribirse en el Torneo Federal C 2018. El Cervecero volvió a ser campeón del año en Primera División de la Liga Regional Tresarroyense Fútbol tras 20 años, mientras que el Aurinegro logró retornar al círculo superior luego del polémico descenso por bajarse de la competencia.
Para Quilmes el año fue de menor a mayor, con un equipo armado desde los cimientos del club y con mucho sentido de pertenencia. Así fue que llegó Omar Espinal en febrero y comenzó a delinear un equipo que poco a poco fue creciendo. En la Copa Raúl García que organiza Huracán mostró que tenía material (fue campeón y luego cayó en semifinales de la Aiello).
El Apertura pasó sin mayores sobresaltos ya que el Globo ganó de punta a punta logrando un récord de puntos (27 sobre 27).
Pero para el Clausura los resultados empezaron a mejorar y así se quedó con el chico, venció al conjunto de Leo Gómez en la final de la Primera Fase y siguió con el mismo potencial en los playoffs, donde cayó de forma agónica ante Independencia.
Llegó la final del año, y el Cervecero se quedó con el título en apenas dos partidos tras ganar de local y lograr un empate de visitante.

En lo que respecta a Olimpo, la ecuación fue inversa. Con la llegada de Eduardo “Chavo” Anzarda al banco de suplentes y Maximiliano Natalicchio como principal refuerzo, fue subcampeón de la Copa Aiello. En el Apertura de Segunda siguió la buena marcha, y lo ganó de punta a punta.
Algunas bajas por lesión y la severa sanción a Natalacchio (8 fechas) hicieron que el Aurinegro perdiera juego, y así el Clausura quedó para Agrario. En la final por el ascenso todo pudo haber pasado, y tras ganar ambos de local, el Bottino fue juez para que Olimpo vuelva a Primera. Los de De la Garma jugaron el Permanencia cerrando una gran campaña, pero Huracán Ciclista logró mantener la categoría.