Por Valentina Pereyra
Juan Pedro Ferretti es publicista y director de arte. Se recibió en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 167 de Tres Arroyos.
Su experiencia futbolera y la de toda su familia lo atraviesa, y en ocasiones también a su trabajo.
Es creativo y apuesta a las historias que apelan a los sentimientos, a los recuerdos, a las experiencias colectivas.
“Se puede llegar a trabajar en una buena empresa y en un buen proyecto con el título del Instituto que es muy valioso. Me gusta trasmitir eso, que la educación local es muy buena y que se logran muchas cosas con esfuerzo”.
Desde hace un año Juan Pedro forma parte de la agencia de publicidad multinacional Young & Rubicam Argentina, donde ocupa el lugar de director de arte senior.
La empresa tiene entre sus cuentas al diario deportivo Olé, que cada año presenta una publicidad institucional. Cuando les encargaron ese trabajo, la dupla que Juan Pedro conforma con un redactor puso a funcionar toda la maquinaria de ideas, muchas que surgen después de un café en largas y productivas mesas en cualquier bar de Buenos Aires.
La filmación del comercial “Nada como el primer día…”se rodó en la cancha nueva de Cerro Porteño, en Paraguay, durante cuatro días de febrero
“En noviembre presentamos el proyecto y como les gustó tanto decidieron lanzarlo para el inicio de clases”, cuenta Juan Pedro a La Voz del Pueblo sin ocultar el orgullo y emoción que le genera este logro.
El comercial
La filmación del comercial “Nada como el primer día…”se rodó en la cancha nueva de Cerro Porteño, en Paraguay, durante cuatro días del mes de febrero.
“Cuando el director nos mostró el primer armado de la publicidad institucional supimos..¡que había algo! Al cliente le encantó y nos mandó a felicitar”, explica Juan Pedro.
“Cuando el director nos mostró el primer armado de la publicidad institucional supimos..¡que había algo! Al cliente le encantó y nos mandó a felicitar”, explica Juan Pedro.
Olé – Primer día
El comercial está en todas las redes sociales y “lo que está ocurriendo es que las personas comentan sus propias experiencias de su primer día de cancha, es espectacular, gente de todas las edades cuentan sus historias y es algo diferente, porque últimamente en las redes se ven muchos comentarios violentos, por eso esto es un acierto y un placer para mirar”, manifiesta.
El comercial provoca buenas opiniones, recuerdos, algo sensible, “como algo que genera unión, incluso en un mensaje un chico decía que era muy bueno poder ver un comercial sin colores y de esa forma cada uno podía poner el suyo y compartir su experiencia”, puesto que el comercial es en blanco y negro y eso permite imaginar que la cancha a la que el protagonista, un niño de seis años, ingresa por primera vez, puede ser cualquiera y de cualquier color.
La trascendencia de la filmación pasó nuestras fronteras, “como la grabación fue en Cerro Porteño también se levantó el comercial en Paraguay y la gente también empezó a opinar de su primer día en la cancha y una revista de Fútbol latinoamericano hizo lo propio. Estamos con el pecho que explota”, describe Juan, sin ocultar la emoción.
La publicidad participará de la revista de la editorial que premia los mejores tres comerciales del mes que se llama Dossier y al final del año en el Hotel Hilton hacen la fiesta y eligen el mejor del año.
En Cannes, que es “el mundial de la publicidad”, “también nos vamos a presentar, será en junio y participan 90 países y 40 mil piezas. Luego lo haremos en Argentina, en el más importante del país, en el que el Círculo de Creativos argentinos premia al mejor en el festival el “Diente”.
Surge la idea
Vicente tiene seis años y por delante su primer día… Se lava los dientes, desayuna con sus padres y hermano, y piensa…”dicen que hoy empiezo una nueva etapa que me va a servir el resto de mi vida”.
Reflexiona sobre todo lo que le dicen que va a aprender, a conocer, incluso a hacer amigos. Está feliz porque su papá lo va a llevar en colectivo junto a su hermano que ya va desde hace bastante tiempo. Toma la mano de su padre y dice “yo no pienso faltar nunca”, antes de enfrentar por primera vez una visión inigualable que sin dudas va a marcar su vida.
Todo en blanco y negro, “para que los colores sean de todos y ninguno”, destaca Juan Pedro, al referirse al carácter que eligieron para filmar el comercial.
“Nos traen una orden de trabajo y nos piden pensar un comercial para un cliente, en este caso para Olé. Trabajamos en dupla, yo hago la dirección de arte y mi compañero es el relator. Pensamos la idea y la llevamos al director general creativo al que le encantó de una, la llevamos a Olé y pasó lo mismo”, explica Juan sobre los procesos de una idea.
“Si no tenemos nada que hacer en la oficina, las ideas las empezamos a pensar en un bar donde nadie nos moleste y allí le damos forma a una mini película de un minuto”, agrega Juan.
“Me encanta contar historias, algunos piensan que es una forma más de los noventa, pero si en un minuto puedo hacer emocionar o hacer reír ¡es espectacular! Trabajo mucho con el humor y mis producciones más conocidas son de ese estilo”.
“Me encanta contar historias, algunos piensan que es una forma más de los noventa, pero si en un minuto puedo hacer emocionar o hacer reír ¡es espectacular..!
Hace dos semanas que Juan Pedro disfruta enormemente del momento, no es para menos, porque “Nada como el primer día…” ¡No se puede dejar de disfrutar y compartir una vez que nace ante los ojos de cualquier espectador de tele, de gráfica, de redes sociales!
“En publicidad hay una vorágine terrible, parimos esto y ya está, te llega otra orden de trabajo y hay que seguir. Cuesta, porque se trata de algo que llevó por lo menos cinco meses de trabajo, por lo que algunas veces queremos disfrutar un ratito más del producto, pero en estas semanas estamos disfrutando estos coletazos”, vuelve a entusiasmarse, con el relato, Juan Pedro.
La agencia internacional para la que trabaja tiene otras cuentas importantes, “estamos con otras marcas, pensando en nuevos trabajos para Topline, Schneider, Colgate, Alto Palermo. Van apareciendo y todo sigue”.
El publicista y creativo analiza la realidad: “Cambia mucho la publicidad por el tema digital, cuesta filmar porque no se mira tanta televisión como antes, pero sigue habiendo videos en internet, en Instagram, en Facebook. La gráfica se usa menos, pero está, aunque actualmente hacemos más comerciales y pensamos en ideas o en inventar productos para determinadas marcas, como un stand en el que pase algo o un lugar de promoción. Así que estamos en un proceso de metamorfosis y hay bastante trabajo en publicidad”.
Ante la pregunta de este diario Juan Pedro analiza la posibilidad tener un muy buen producto publicitario para empresas locales: “En Tres Arroyos también se pueden hacer buenos trabajos, no siempre se sabe cómo, pero hay que animarse porque hay mucha gente talentosa recibida en el Instituto que podría hacer cosas muy buenas, en estas agencias más grandes trabajamos para el tipo de empresas que mencionamos, pero es posible hacerlo con firmas más pequeñas. Hay que mostrarle a la gente que se pueden hacer cosas bien lindas”.
La pasión por los colores de la camiseta de fútbol, el recuerdo imborrable de aquel primer día, fue un aprendizaje para Juan Pedro que, como Vicente aprendió, compartió, disfrutó y nunca, nunca olvidó.
El amor por su ciudad, por los lugares en los que estudió, por su familia, todo confluye en creatividad y genialidad. Juan Pedro cuenta la historia, los espectadores se emocionan hasta sentir el olor mismo de aquella vez primera…
Un creativo bien nuestro, bien genio, una lamparita encendida y brillando.