En la Cámara de Diputados hace unas semanas ingresaron otros dos proyectos que son parte del paquete de reforma judicial. 

El primero es el de la Ley de Jury “por el que se plantea una reforma al proceso a través de cual se remueven a los magistrados con la idea de acortar plazos y darle más celeridad, además de reglas claras”. 

Grassi consideró que “agilizar el proceso es una doble garantía, tanto para los jueces, cuando son denunciados sin ninguna razón y son rehenes del sistema; y también para la ciudadanía, cuando se trate de un mal juez y entonces, puede ser apartado lo antes posible”. 

Por otra parte, el proyecto de ley mediante el cual la Mesa de Mapa Judicial pasaría a llamarse Comisión Permanente de Mapa Judicial tiene como función “seguir recolectando la información de estadística, de infraestructura, distribución de personal, de los juzgados del Poder Judicial de la provincia y con todos esos datos, opinar en los proyecto de ley o hasta en la misma comisión proponer proyectos de ley en los que se planteen traslados o creación o eliminación de Juzgados”.

El funcionario provincial destacó que “la idea es reducir el margen de discrecionalidad política en la creación de juzgados y así evitar las conveniencias políticas en estas creaciones”. 

En su análisis, indicó que “la Mesa de Mapa Judicial detectó juzgados con muy poco trabajo y otros colapsados como el Fuero de Familia, que en la provincia aborda una problemática grave y que dura mucho en el tiempo. Estudiar la necesidad de crear más Juzgados de Familia implica transformar algunos con menos trabajo o distribuir competencias. Teniendo en cuenta que la Provincia no tiene recursos, hay que optimizar lo que existe y poder crearlos donde sea necesario”.

Destacó que “las fiscalías de violencia de género y otros juzgados especializados son necesarios”. Se refirió a los datos que la Mesa tiene de cada Departamento Judicial en relación a cuántos Juzgados, Fiscalías y Defensorías hay, cuáles por cada competencia, cuántas causas tiene cada uno, cuántas audiencias hacen, cuánto personal. 

En este sentido, dijo que “vamos a ser lo más precisos posibles para detallar Juzgado por Juzgado y tipo de juicio por tipo de juicio”. Grassi subrayó que “si se distribuyen recursos, y se equilibran las cantidades de causas y se reparten competencias, va a significar la atención más rápida de los casos”. 

El Código Procesal Civil y Comercial regula las reglas procesales en las causas civiles, comerciales y de familia. “Hay una Comisión que está trabajando en el Ministerio de Justicia -detalló el subsecretario- de la que participan la Corte Suprema de Justicia, la Procuración General, la Asociación de Magistrados, el Colegio de Abogados y juristas invitados. 

El objetivo fundamental es “acortar los procesos, lo que se logra con la mayor cantidad de audiencias orales posibles y con presencia del juez que tiene la ventaja de no perder el tiempo con trámites escritos y es bueno que la gente le vea la cara al juez, quien a su vez escucha directamente a las partes”. 

Se espera que el anteproyecto esté terminado en setiembre. “Es muy importante porque desde agosto de 2015 hay un nuevo Código en la Nación. La Provincia hoy en día no tiene reglas claras para resolver las situaciones de acuerdo a los Institutos nuevos que fija el actual Código nacional y que se resuelven según el juez que te toque, porque no tiene una regla procesal establecida, lo que da desigualdad en las formas en las que se resuelven las cosas”.  

“La idea es dividir cada Tribunal Laboral en tres jueces unipersonales, manteniendo las estructuras sin necesidad de grandes recursos, que sea una especie de Oficina Judicial y las causas en lugar de ser tramitadas por cada uno de los jueces se dividan entre los tres”, explicó Grassi respecto a los cambios en los juicios laborales y continuó explicando que “así cada uno de ellos a partir de que se le asigna la causa es responsable de la misma desde que empieza hasta que se termina. Hay muchos problemas con las audiencias, especialmente porque tiene que estar los tres jueces y cuando algunas se suspenden y se fija la siguiente a dos años. Cuanto más rápido se resuelvan los juicios laborales, más beneficioso es para el trabajador, hoy los juicios laborales tardan muchísimo tiempo en la provincia”. 

El Código Contravencional es del año 1973, “muy viejo en sus figuras y en el sistema de sanciones porque está todo pensado en la figura del arresto, por lo que le quita mucha operatividad -argumentó Grassi-. El proyecto del nuevo Código moderniza todas las figuras contravencionales y lo más importante es cambiar radicalmente el sistema de sanciones que no son delitos”. 

Afirmó que “el arresto quedará como la última medida de todas y antes habrá una batería de respuestas que sirven para solucionar los conflictos vecinales, que son la mayoría de las contravenciones. Se tendrán en cuenta las tareas comunitarias, prohibición de acercamiento, prohibición de concurrencia, la probation, la mediación”, concluyó.