Hasta último momento aguardamos que alguien recapacite y envíe un mensaje diciendo: “El clásico de Suárez se juega allá”. Pero no, eso nunca llegó. Parece algo ilógico e innecesario, porque mientras los dirigentes dicen y reafirman que les cuesta afrontar los gastos, desde la Asociación Tresarroyense de Básquet obligaron a Blanco y Negro y a Sarmiento a enfrentarse anoche en la cancha de Argentino Junior.
Es cierto que el cronograma ya estaba previsto, pero cuando se conocieron los cruces tranquilamente se podría haber utilizado el sentido común y facilitarle las cosas a los dos conjuntos. Algo que no pasó, y finalmente ambos tuvieron que viajar, teniendo que afrontar el costo y también la logística de trasladar a 30 personas (más hinchas y allegados) 400 kilómetros.
En la reunión del último martes el delegado de Blanco y Negro solicitó jugar en Coronel Suárez, algo que el de Sarmiento aceptó. Pero la cúpula dirigencial negó el pedido y justificó: “No podemos hacer nada porque es un torneo municipal en homenaje al aniversario de la ciudad”.
La respuesta es real, pero también ilógica porque sería sólo un partido de los 19 que tiene la competencia y le habría dado una muy buena recaudación a los clubes suarenses.
Pensándolo desde la otra vereda, la tresarroyense, los beneficios no fueron muchos porque el público que llegó a ver el clásico no fue significativo ya que Sarmiento no arribó con lo mejor.
Pensándolo desde la otra vereda, la tresarroyense, los beneficios no fueron muchos porque el público que llegó a ver el clásico no fue significativo ya que Sarmiento no arribó con lo mejor.
Sin dudas algo no cierra, la falta de sentido común o el capricho de hacer viajar dos equipos de la misma ciudad 400 kilómetros para que jueguen en cuartos de final…