El Nacional cerró una tarde perfecta ayer en el Mateo Catale: venció 1 a 0 a Once Corazones, su escolta, y se mantiene como invicto y único líder del Apertura de Primera División. Julián Prieto fue el autor del único tanto de la tarde.
El equipo de Gustavo “Cacho” Córdoba repitió la fórmula que le viene dando buenos resultados: una firme defensa, volantes rápidos y un delantero punzante.

Fotos Germán Russi
Once Corazones en tanto, se mostró como un equipo tibio y errático, que si bien tuvo chances, nunca pudo imponerse en el campo.
Más allá de esto, el partido comenzó siendo parejo. Ambos cuadros se respetaban en los primeros minutos, hasta que Monges, a los 7’, probó a Pedersen con un remate cruzado.
Enseguida respondió el local con Julián Prieto, que giró en el área y, mano a mano, la tiró afuera de zurda. Casi 20 minutos después, el delantero volvió a tener su chance pero esta vez no la desperdició: anticipó un centro de Barrionuevo y la clavó arriba de Alvarez, poniendo el 1-0 parcial.
Más allá de esto, el partido comenzó siendo parejo. Ambos cuadros se respetaban en los primeros minutos, hasta que Monges, a los 7’, probó a Pedersen con un remate cruzado.
Enseguida respondió el local con Julián Prieto, que giró en el área y, mano a mano, la tiró afuera de zurda. Casi 20 minutos después, el delantero volvió a tener su chance pero esta vez no la desperdició: anticipó un centro de Barrionuevo y la clavó arriba de Alvarez, poniendo el 1-0 parcial.

Fotos Germán Russi
A partir del gol, el Decano fue más: controló el partido y manejó las acciones, a tal punto que la visita tuvo solo 2 más, aisladas: primero fue San Román el que intentó de afuera y luego fue Monges el que perdió con Pedersen.
En el complemento Once salió decidido. A los 3m. Piloni tocó la pelota con la mano en el área y Epinosa no dudo y pitó penal. Maciel San Román se hizo cargo del remate, aunque no pudo con Pedersen que le adivinó la intención. Rápidamente y casi sin asimilar el golpe del penal errado, los indiorricenses tuvieron otra con Regalado, que cabeceó abajo un corner que fue bien tapado por el golero local.
En el complemento Once salió decidido. A los 3m. Piloni tocó la pelota con la mano en el área y Epinosa no dudo y pitó penal. Maciel San Román se hizo cargo del remate, aunque no pudo con Pedersen que le adivinó la intención. Rápidamente y casi sin asimilar el golpe del penal errado, los indiorricenses tuvieron otra con Regalado, que cabeceó abajo un corner que fue bien tapado por el golero local.

Fotos Germán Russi
Con el correr de los minutos la visita fue y fue, pero nunca pudo quebrar a un Decano que estuvo siempre bien parado y que, de contra, lo pudo haber liquidado en un par de ocasiones.
Así el juego llegó a su fin y El Nacional volvió a festejar, con su gente, y se ilusiona con ser protagonista.
Así el juego llegó a su fin y El Nacional volvió a festejar, con su gente, y se ilusiona con ser protagonista.