Ir al contenido

Noticias más leídas

Una decisión por calidad de vida

A veces el tomar decisiones de cambio de aire tiene que ver con nuevas posibilidades, esto fue lo que hizo que Leticia Correa y Luciano Magistrelli decidieron para que sus hijos tuvieran una mejor calidad de vida: venirse a Tres Arroyos.
Esto para Luciano fue “una apuesta importante. Habíamos pasado hechos feos de inseguridad, nos asaltaron, entraron a robar a casa, nos esposaron de pies y manos. Y después uno sigue diciendo bueno ya pasó, te vas olvidando, te vas haciendo callos pero siempre está en tu pensamiento cuándo me toca de nuevo”.

“Y no vivís más tranquilo”, agrega Leticia.
“Además nosotros veníamos muy seguido a Tres Arroyos porque la familia de Leticia es de acá. También a Claromecó que es el lugar de veraneo y siempre me gustó. Esta me pareció una ciudad interesante, prolija y fundamentalmente por no ver tantas rejas en las casas. Esto no lo podía creer”. 
Además –dice Leticia- “de ir por el centro con el celular en la mano y no estar mirando por detrás del hombro. En Buenos Aires esto no lo podés hacer más desde hace años…”.

El cambio 
“Cuando nació nuestro segundo hijo ya la cuestión de vivir allá era complicada, el valor de un alquiler, la inflación, la situación del país era cada vez más brava. Y cuando nuestro hijo mayor –Lorenzo- tenía que entrar a primer grado fue el decir: bueno si cambiamos tiene que ser ya, que él haga todo el cambio de una y nos vinimos a fines de 2016”, agrega Leticia. 
“Nosotros tenemos dos chicos, Lorenzo de siete años y Lautaro de dos y medio. Para el chiquito todo fue muy natural al empezar la etapa de cole acá. Al más grande le costó un poco más. Con el colegio se adaptó rebien, se hizo amigos enseguida, empezó a hacer otras actividades que allá no hacía. Pero al principio extrañaba a sus amigos, a sus primos. Nosotros vivíamos en el Bajo Belgrano y mi hermana en Caballito o sea que no estábamos a la vuelta”.
 
Dos realidades
– ¿Cómo era tu vida en la capital?, le pregunto a Leticia. 
– Yo allá no estaba trabajando, en realidad soy periodista egresada del TEA, hice unos años de comunicación. Después que tuve mi primer hijo había dejado el periodismo e hice un poco de maquillaje para trabajar más free lance. Cuando nos vinimos acá pensé… bueno qué puedo hacer, qué abanico hay…. y apareció esto de la docencia, yo me anoté para Comunicación y abrieron Comunicación y Literatura en FINES. Así que armé todo un programa con esto el año pasado y ahora tengo que volverme a anotar. En educación es como empezar de cero siempre, igualmente hago algo de maquillaje y como Luciano viaja mucho tampoco puedo trabajar full time. Así que cómo tengo dos chicos con horarios dispares se me complica un poco. 
En tanto la vida de Luciano “se maneja dentro de un auto -dice sonriendo-. Estoy tratando de acomodarme porque yo el año pasado dejé de trabajar con el estudio, que lo hice siempre -10 años con Raúl de Chapeaurouge- sobre todo de moda y al dejar eso era ver qué hacía como free lance. Al principio costó un poquito más pero desde mitad de 2017 para acá trabajé muchísimo, todo esto en Buenos Aires, me refiero. Por suerte allá salieron cosas buenas, nuevas, agencias de publicidad, así que la estamos remando por ahí. Yo viajo a Buenos Aires cuatro o cinco días depende lo que me lleve el trabajo. Pero desde noviembre hasta marzo de este año sólo estuve una semana en Tres Arroyos. Hace un tiempo hicimos vacaciones con el grupo de amigos de la capital en Brasil y a pesar del viaje en auto con los chicos lo pasamos impecable”. 
Trotamundo 
Todo esto de Luciano no siempre fue con la fotografía, “porque yo estudié comunicación en la Universidad de Palermo cuatro o cinco años. Me becaron ahí y estudiaba, como Leti, periodismo hasta que un día ellos no tenían fotógrafo institucional, yo lo hacía como hobbie, se los propuse y a partir de ahí dejé la parte institucional de la universidad para pasar a ser quien sacaba fotos de cada departamento de la misma. Ahí empecé a hacer un poco de fotoperiodismo, así arranqué con esto. Después estuve viviendo en Europa un tiempo largo y cuando volví me contacté con Raúl de Chapeaurouge, con el que trabajé durante 10 años”. 
Con Leticia se conocieron… “a través de mi hermana. Ella trabajaba en un consultorio, mi hermana es médica, se hicieron amigas y en un cumple de mi hermana nos conocimos. Desde hace nueve años estamos juntos”. 
– Y ¿cómo es tu vida o tu vuelta a la ciudad Leticia? 
– Tranquila, yo estoy como habituándome a esto, primero vine como muy apurada, pero esto de tener más tiempo para disfrutar con los chicos, de poder llevarlos a la plaza, de ir a Claromecó. La verdad es que lo estoy disfrutando. Pero es rara nuestra vida, muchas veces Luciano dice: ´Huy yo trabajo tanto en Buenos Aires´ y yo le contesto: es lo que nos toca ahora. Uno se tiene que ir acomodando a lo que está pasando, si un día él logra hacerlo desde Tres Arroyos enhorabuena. Nos vamos acomodando día a día. El deseo de venirnos estaba, desde que nació nuestro primer hijo. Ahora llevarlo a cabo nos tardó 6 años. 

Frente al Coliseo romano Luciano Magistrelli ajustando la lente

Presente y proyectos de trabajo
La actualidad de Luciano hoy por hoy ¿en qué se basa? En trabajos con agencias, producciones fotográficas…, ”sí, hago un poco de todo. Con agencias que me contratan, también con marcas que lo hago desde hace rato como Martina di Trento con la que hice de todo con ellos, asistencia, fotos, videos, todos los grupos… hasta producción hice. Ellos contrataron un grupo y yo estoy dentro de éste pero soy free lance. Viajamos, la verdad que es una relación que va más allá de todo porque hace mucho tiempo que estamos juntos. Y ahora estoy haciendo algo en videos con una agencia que es Cinco Cuerdas -que son chicos de Tandil- que están trabajando muy bien. Queremos también desarrollarla acá en Tres Arroyos y yo hacerlo también en Tandil. La idea es ésa… todo lo que uno hace allá traerlo acá, trabajar la zona. La idea es que la gente comience a confiar en nosotros, en nuestros proyectos, ya que hoy por hoy la publicidad gráfica es una parte, existen las redes sociales que además posibilitan mucho. Le apuntamos a microemprendimientos, a que la gente se anime a hacer campañas para vender más digitalmente, algo de video. Eso apuntado a todo tipo de cosas, no sólo comercial sino social, eventos. La gente a esto hoy por hoy no lo ve como una inversión pero ese es nuestro objetivo, que se anime. Yo en este momento hago a veces algunas producciones de books que te permiten volar algo más porque estás solo con la o el modelo y es más relajado. Cuando trabajás para marcas o empresas es como que hay mucha gente y no salís de ahí. Yo estuve haciendo algo de esto acá, pero la verdad es que con el cúmulo de trabajo en la capital se me hace difícil, pero la idea sería de tratar de establecerme más en Tres Arroyos comercialmente”. 
Hoy por hoy el trabajo del fotógrafo cambió mucho, “nosotros tenemos clientes que ya no quieren ver la foto así cruda. Hoy en día lo hacés con la cámara conectada a la computadora con un programa que se llama Capture One. Donde previamente se le hace un seteo donde se cambian curvas, colores para que el cliente la vea en la compu ya prácticamente terminada. Este verano para reemplazar a un amigo trabajé con Falabella, Tex, un montón de catálogos de marcas y moda. Con otra agencia de publicidad estuve haciendo iluminación para Coca Cola, mucho todo este año. Esto es algo nuevo que es iluminación pero básico en fotografía: sin saber iluminar no vas a poder sacar buenas fotografías. También tengo una página web es lucianomagistrelli.com o instagram lucianomagistrelliok, las redes sociales amplían mucho. 

Comentarios

Te puede interesar