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La investigación sobre trata de personas ya roza a la policía

La investigación sobre trata de personas en Tres Arroyos ya roza a la policía de nuestra ciudad. Ayer por la mañana, una comisión de la Policía Federal de Necochea procedió al arresto del capitán Andrés Espinal, miembro de la DDI de nuestra ciudad, quien fue trasladado a la sede del Juzgado Federal de la ciudad balnearia, donde se negó a declarar y recuperó la libertad, aunque continúa imputado de
“encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, delegación y retardo de Justicia por no promover una investigación en su calidad de funcionario público”. 

Una figura que, en los próximos días, el fiscal federal Juan Manuel Portela tiene previsto revisar antes de solicitar el procesamiento definitivo del policía que, por estas horas, aguarda un dictamen de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, para saber si se le restituye la placa y el arma que ayer le retiraron las autoridades federales durante el allanamiento que formó parte del procedimiento de detención. 
De acuerdo a lo informado a LA VOZ DEL PUEBLO por fuentes del caso, Espinal está acusado de entorpecer la investigación que llevaba adelante el Juzgado Federal de Necochea en nuestra ciudad y otros puntos del país, brindando información falsa a los investigadores sobre la pesquisa por la que hoy hay dos personas detenidas, entre ellas, la conocida Lucía Romero, alías “Teté”, quien cumple arresto domiciliario.

Además de Lucía “Teté” Romero, también se encuentran detenidos Miguel López y Juan Domingo Lucero

Cambio necesario 
Después del arresto de este miércoles, se supo que Espinal fue parte de la instrucción primaria de esta causa, precisamente de la etapa en la que el Juzgado Federal de Necochea le encomienda la investigación a la policía de la Provincia de Buenos Aires. 
Poco después, el Juzgado decidió cambiar a los responsables de la pesquisa encomendándole la instrucción a la Policía Federal, ya que notaron que desde la DDI tresarroyense supuestamente le brindaban información falsa. 
En ese sentido, según pudo averiguar este diario con fuentes del caso, la pesquisa por el momento está centrada en Espinal, sin perjuicio de lo que pueda surgir en el desarrollo de la causa, o sea, no se descarta que más miembros de las fuerzas de seguridad puedan ser alcanzados por las ramificaciones de esta investigación. 
Ahora, el fiscal federal Juan Manuel Portela analizará las actuaciones llevadas a cabo ayer y, en los próximos días, confirmará el pedido de procesamiento del oficial tresarroyense, que ayer se negó a declarar ante el juez Bernardo Bibel. 
Durante el procedimiento en el que fue arrestado Espinal, la Policía Federal realizó un allanamiento en su casa y se incautaron distintos elementos que habían sido requeridos por los investigadores, además se le secuestró la placa y el arma. 
Según pudo averiguar LA VOZ DEL PUEBLO a través de fuentes calificadas del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, funcionarios de la Auditoría General de Asuntos Internos tenían previsto tomar contacto con representantes del Juzgado Federal que sigue la causa, para analizar el destino de Espinal dentro de la fuerza policial.
Ribetes insospechados 
La investigación de trata de personas en Tres Arroyos va cobrando ribetes insospechados y nadie sabe hasta dónde pueden llegar los enlaces de esta investigación. 
Por el momento, además de Lucía “Teté” Romero, también se encuentra detenido Juan Domingo Lucero, alojado en la unidad penal de Marcos Paz.
En tanto, fue sobreseída y recuperó la libertad en forma reciente Silvia Alejandra Bustos, quien se encontraba en el penal de Ezeiza,
 
En ese sentido, una fuente judicial consultada por este diario, informó que, poco antes de salir de la unidad carcelaria, la mujer habría declarado en el respectivo expediente judicial que, presa, se sentía mejor que al momento del allanamiento en el que fue arrestada en noviembre de 2017. Tras una análisis de los distintos elementos probatorios, fue considerada víctima y no parte de la banda de sospechosos. 

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