Cuando la pelota comenzó ayer a rodar, Facundo había dejado de hacer rodar su bicicleta, que recorrió 4000 kilómetros en 12 países y estaba terminando de cumplir un sueño que solo las personas que tienen un objetivo claro y se animan, pueden cumplir.
Facundo, un joven de 36 años que nació en Oriente y vive en Toronto, Canadá, desde hace 14, ya había recorrido alrededor de 45 países, cuando el año pasado se propuso llegar al mundial en bicicleta.
Su máxima proeza como viajero del mundo, había sido recorrer las tres américas en camioneta, pero esta aventura requería mayores sacrificios y peligros.
Su máxima proeza como viajero del mundo, había sido recorrer las tres américas en camioneta, pero esta aventura requería mayores sacrificios y peligros.
En Barcelona, donde a la salida del crudo invierno europeo Facundo comenzó solo su viaje, además de España pasó por Francia, Italia y luego pasó hacia Europa Oriental, donde conoció otra Europa.
Durante cientos de kilómetros Facundo tuvo la compañía de tres cicloturistas irlandesas, quienes siguieron luego otro rumbo.
Durante cientos de kilómetros Facundo tuvo la compañía de tres cicloturistas irlandesas, quienes siguieron luego otro rumbo.
A ellas, como a quien fuera luego su compañero de aventuras durante miles de kilómetros, los contactó a través de las redes sociales, fundamentales a la hora de planificar los viajes, como también al momento de hospedarse.
Juntos a la par
Desde Polonia, Facundo pedaleó junto a Marcelo Reale, un joven de Puerto Madryn, a quien conoció justamente a través de las redes sociales, y lo acompañó por buena parte de Europa para llegar a Rusia.
Más tarde se sumaría otro cicloturista argentino, Matías, un sanjuanino que a diferencia de Facundo y Marcelo está pedaleando desde hace cinco años por todo el mundo.
Más tarde se sumaría otro cicloturista argentino, Matías, un sanjuanino que a diferencia de Facundo y Marcelo está pedaleando desde hace cinco años por todo el mundo.
Facundo realizó buena parte de su trayecto planificado antes de salir, aunque en algunas partes tuvo que utilizar el tren, ya que pasó por tramos largos de colinas empinadas y peligrosas que prefirió evitar. Igualmente, en su ingreso a Rusia, donde según relató, los caminos son dificultosos y los conductores son poco amigables con los ciclistas.
Luego de haber disfrutado y conocido San Petersburgo, llegó hace tres días a Moscú y ayer pudo disfrutar de la capital rusa, como de la inauguración de la copa del mundo.
Facundo y su bici en el arribo a Moscú
De película
Prácticamente desde su ingreso a Rusia, junto a Marcelo Reale, fueron acompañados por un equipo de la televisión rusa, que va a presentar un documental que se va a emitir el sábado, una hora antes de la presentación de la selección Argentina frente a la de Islandia.
El documental va a contar la historia de los dos argentinos que atravesaron Europa en bicicleta para poder ver el mundial y compartieron 3000 kilómetros juntos y la del padre de uno de los futbolistas islandeses, que había prometido que si cumplían la hazaña de llegar a un mundial, iba a viajar a Rusia caminando durante un trayecto extenso.
Facundo, a quien le gusta el fútbol, pero no es fanático, sí en cambio es una persona que se define como “callejero”, un callejero del mundo, curioso, que le importa ante todo conocer las diversas culturas y por ello no para de programar viajes por afuera del circuito turístico masivo, más bien le interesa conocer el mundo de otra forma.
Por ello, si bien pedaleó con mucho ritmo para llegar lo más rápido posible, fue alternando con momentos de recorrido de las regiones por las que pasaba.
Además, el joven nacido en Oriente es un gran cronista y un agradecido de la vida, algo que se puede confirmar con el texto que escribió en su muro de Facebook el día antes del partido inaugural.
Además, el joven nacido en Oriente es un gran cronista y un agradecido de la vida, algo que se puede confirmar con el texto que escribió en su muro de Facebook el día antes del partido inaugural.
“La Real Academia Española define a la palabra optimismo como la doctrina metafísica de propensión a ver y juzgar cosas con su aspecto más positivo.
“En Estonia y Finlandia no podían entender cómo con Santiago Reale pedaleábamos más de 4000 kilómetros para ser parte de un evento sin tener entradas. Es muy difícil explicar en otra lengua lo que representa la pasión de un mundial para un argentino y hasta por momentos me parece un cuento ser parte de esta fiesta.
“En Estonia y Finlandia no podían entender cómo con Santiago Reale pedaleábamos más de 4000 kilómetros para ser parte de un evento sin tener entradas. Es muy difícil explicar en otra lengua lo que representa la pasión de un mundial para un argentino y hasta por momentos me parece un cuento ser parte de esta fiesta.
“A toda la gente que de manera desinteresada nos hospedó en sus casas solo para escuchar cuentos del viaje o de nuestras vidas.
“A los desconocidos que encontré en el camino y terminamos como hermanos, a la gente de la televisión Rusa Match TV que hicieron de esta locura un documental, a mi familia y a toda la gente linda que encontré en el camino.
“A los desconocidos que encontré en el camino y terminamos como hermanos, a la gente de la televisión Rusa Match TV que hicieron de esta locura un documental, a mi familia y a toda la gente linda que encontré en el camino.
“Ojalá todo esto siga siendo una hermosa fiesta de la hermandad, diversidad y multiculturalismo y si bien la pelota aun no comenzó a rodar aquí en Moscow se está viviendo el prólogo de un cuento de amor y pasión que recién está por escribirse”.
Y para finalizar Facundo señalaba: “Ahora puedo decir…Rusia, ya estás en mi lista de sueños cumplidos. Después de 3 meses, 12 países y 4000 kilómetros llegamos. En estos tres meses aprendí que casi todo lo difícil es lo que merece la pena y que no hay mejor medicina que tener pensamientos positivos”.