Por Carlos Ordóñez
(para La Voz del Pueblo)
Llegamos a Madrid el día martes, tras el largo periplo que siempre implica viajar desde Tres Arroyos. Seis horas a Ezeiza, las doce horas a Madrid, y la pérdida del vuelo a Malaga, sucediendo esto no por responsabilidad nuestra, sino de la empresa Iberia que nos vendió una conexión muy difícil de concretar, con solo una hora entre vuelo y vuelo, y con Migraciones congestionado. Así que paciencia y a esperar el proximo vuelo de Iberia 5 horas mas tarde; vale aquí una recomendación o prevención para futuros viajeros: no admitir venta de pasajes con conexiones muy cercanas en horario, aunque sean operados por la misma línea aérea, porque puede fallar, más allá de que la empresa nos ubicó en el siguiente vuelo varias horas después.
Viajamos a España tres tresarroyenses, y tres necochenses vinculados por un amigo en comun, antes trabajando en Tres Arroyos, hoy en Necochea. La idea grupal, vivir el Mundial desde la ciudad de Málaga, observando el avance de nuestra selección, con la esperanza de conseguir entradas y viajar a Rusia si eventualmente alcanzara los cuartos de final. Situación no sencilla desde lo futbolístico, y sobre la logística que tendremos que emplear para conseguir las entradas, irremediablemente en reventa, y los posteriores vuelos a Rusia, con una duración de algo más de cinco horas.
El deseo de vivir un Mundial, o un evento internacional de nuestra selección desde cerca, ya se había incubado largamente entre algunos de los que finalmente integramos este grupo en la previa del Mundial de Brasil, y en las sucesivas copas América en Chile y Estados Unidos. Finalmente y como ocurre casi siempre, el resultado final estuvo lejos de lo planificado en sueños.
Si es verdad que durante el Mundial de Brasil pudimos viajar desde Tres Arroyos en auto, para el encuentro con Nigeria, en Porto Alegre, la sede más cercana a la Argentina, y por consiguiente atestada de connacionales, donde nos fue imposible conseguir entradas confiables para ese partido. De todas maneras vivir la experiencia de todo el colorido que rodea a un Mundial, aun sin poder ingresar al estadio, siempre vale la pena. Luego en ese Mundial tuve mi revancha personal, pudiendo asistir a la final jugada en el Maracaná con Alemania pero eso, si hay espacio, lo contare otro día.
Así que en la tediosa espera en el aeropuerto aprovechamos a leer las portadas de los principales periódicos españoles, y a escribir estas primeras líneas desde España.
Allí nos interiorizamos sobre la sorpresiva asunción del socialista Pedro Sánchez al gobierno de España, sucediendo a Mariano Rajoy tras la destitución del mandatario del Partido Popular de alineación centro derecha, por una sucesión de hechos de corrupción, sobre todo vinculados a la financiación de la campana del partido; por lo visto los oscuros negocios de empresas financiando campañas para la obtención de posteriores favores económicos, no es solo patrimonio de políticos y empresarios de nuestras tierras.
Y el titular que abarcaba todas las primeras planas de los diarios en el día martes, era el anuncio del nuevo jefe de Gobierno, de recibir a un grupo de mas de 600 refugiados africanos en el puerto de Valencia, luego de haber sido rechazados sucesivamente por el gobierno italiano, y el de Malta. Lo que lógicamente suscitó apoyos y rechazos de los diferentes arcos ideológicos del país; ante la nueva orientación política ya que sin duda con Rajoy la determinación hubiera sido diferente.
Claro que los españoles ni imaginaban hace 30 días que en un corto período iban a ser destituidas las personas más relevantes en la materia de decisiones en sus conversaciones de estos días. En la mañana del miércoles en España se desayunaban con el intempestivo despido del entrenador de la Roja a dos días de su debut en el Mundial. Los hechos se produjeron como consecuencia del anuncio de Real Madrid en su página oficial de que su entrenador para la próxima temporada, iba a ser el entonces técnico de la selección. No digirió esto el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, y lo despidió, nombrando inmediatamente a Fernando Hierro que hasta ese momento se desempeñaba como director deportivo de la Federación, para beneplácito de la mayoría de los jugadores del Barcelona que no estaban conformes con el entrenador atento a que algunos aducían que le daba mas minutos de los necesarios a Diego Costa en razón de que cuentan con el mismo representante. Quizás el mas desilusionado fue Sergio Ramos, el central del Madrid, que dicen fue el nexo directo para que Jurgen Lopetegui desembarcara en su club. Novela mediante, lo cierto es que los españoles se manifestaron decididamente en favor del despido de Lopetegui y así lo reflejaban la encuestas con un 70 % de aprobación.
Desde lo futbolístico en sí, lo que marcaban en general los medios españoles a la espera del debut de su selección, es que las expectativas eran más optimistas antes de los amistosos previos que realizó la Roja, en la pálida victoria sobre Túnez, y en el mezquino 0-0 ante Suiza, dejando muchas dudas, en un conjunto plagado de jugadores de equipos de elite.
En ese marco se presentó ayer en su debut España, arrancando mal en el partido, mejorando en el desarrollo, con su tradicional juego de asociación de volantes, con Diego Costa desmintiendo a algunos de sus compañeros, pero topándose con un genial Cristiano Rolando, que fue un deleite para todos aquellos que amamos este juego.
En lo referente al resto de los hechos deportivos del Mundial, destacamos la corta, austera, y sobria ceremonia de apertura, la goleada del conjunto ruso en el partido inaugural, tratando de ponerse en el mapa de los analistas deportivos como uno de los equipos que puede ser sorpresa en este Mundial, sobre todo si recordamos que Corea como local fue semifinalista.
En día de ayer la victoria trabajosa de Uruguay en el cierre del partido, como tantas veces lo hizo el equipo charrúa, con buena tarea de Cavani, Godín como casi siempre, Josema Giménez actor principal con su cabezazo goleador y además porque a él le habían provocado la falta en la previa del gol; se percibió con claridad lo negado que estuvo en la definición Luis Suárez.
Luego la victoria agónica de Irán sobre Marruecos, como para meterle presión a España y a Portugal.
Será hasta mañana, y ojala que sea con triunfo argentino. Abrazo para todos a la distancia.
Será hasta mañana, y ojala que sea con triunfo argentino. Abrazo para todos a la distancia.