Dos córners le han bastado a Uruguay para esperar rival en octavos. Si ante Egipto fue Giménez el encargado de sumar los tres primeros puntos en el último minuto, ésta vez le tocó el turno a Suárez. En su partido cien con La Celeste, Al Owais le regaló su primer gol en el Mundial. Su grotesca salida por los aires permitió al ariete espantar los fantasmas que le perseguían. El 9 del Barça lo celebró con rabia, anunciando un embarazo con el que, ya de paso, condenó a Arabia Saudí con una eliminación que deja a Pizzi, afónico tras ejercer de agente del caos, con pocas opciones de continuidad en el banquillo. (as.com)