Por Natalia Balul (*)
James M. Barrie una vez dijo:
“El horror de mi infancia fue, que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable, entonces resolví seguir jugando en secreto…”
y yo le creí (y a Dolina que me lo contó también, suelo ser muy crédula, lo sé… pero solo de muy buenos versos. Aclaro)
“El horror de mi infancia fue, que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable, entonces resolví seguir jugando en secreto…”
y yo le creí (y a Dolina que me lo contó también, suelo ser muy crédula, lo sé… pero solo de muy buenos versos. Aclaro)
Hoy ando con un exceso de fe poética y una vez más apuesto a las ilusiones…
Creer en lo evidente es fácil, muy fácil.
No hay casi mérito en ello.
En cambio, creer en los Reyes Magos, en el Ratón Pérez,
en el sana sana y hasta en el viejo de la bolsa
¡Eso es meritorio!
Ahí está lo valiente.
Creer en lo evidente es fácil, muy fácil.
No hay casi mérito en ello.
En cambio, creer en los Reyes Magos, en el Ratón Pérez,
en el sana sana y hasta en el viejo de la bolsa
¡Eso es meritorio!
Ahí está lo valiente.
Como creer también en la magia, comer helados de cubito,
querer volar como Peter Pan y así resistirse a crecer…
jugar por jugar, correr por correr, gritar de puro gusto,
esconderse, apostar al sentir, llorar a moco tendido, sin vergüenza de ser un “maricotas” y a los dos minutos reír a carcajadas, sin vergüenza de estar loco…
Porque esos locos bajitos tienen todo perdonado y ganado de antemano.
querer volar como Peter Pan y así resistirse a crecer…
jugar por jugar, correr por correr, gritar de puro gusto,
esconderse, apostar al sentir, llorar a moco tendido, sin vergüenza de ser un “maricotas” y a los dos minutos reír a carcajadas, sin vergüenza de estar loco…
Porque esos locos bajitos tienen todo perdonado y ganado de antemano.
Hoy por hoy, los adultos supuestos, jugamos muy bien al Antón Pirulero…
Te deseo en este día que no se te pase el tiempo jugando así…
Que no te olvides de aquello que soñaste alguna vez.
Que nunca se te borre esa sonrisa y que tu moneda corriente no sea más la prisa.
Que no esperes como la pájara pinta, ni te caigas tanto como la farolera…
Hoy, les deseo que les duela la panza, pero de tanto reír…
y que sean humanos, demasiado humanos.
y que al final del día puedan exclamar que sintieron, que sufrieron, que disfrutaron, que lloraron, que rieron…
Te deseo en este día que no se te pase el tiempo jugando así…
Que no te olvides de aquello que soñaste alguna vez.
Que nunca se te borre esa sonrisa y que tu moneda corriente no sea más la prisa.
Que no esperes como la pájara pinta, ni te caigas tanto como la farolera…
Hoy, les deseo que les duela la panza, pero de tanto reír…
y que sean humanos, demasiado humanos.
y que al final del día puedan exclamar que sintieron, que sufrieron, que disfrutaron, que lloraron, que rieron…
¡Que vivieron!
Feliz día, en especial a mis locas bajitas (que ya de bajitas no tienen nada)
y se ilustra así….
Porque todos seamos Peter Pan… y que no le temamos más a ningún Capitán Garfio…
y se ilustra así….
Porque todos seamos Peter Pan… y que no le temamos más a ningún Capitán Garfio…
Facebook: coca.bonjour
(*) La autora es profesora de Filosofía