Durante el arresto de Lucas Matías Campisi uno de los patrulleros que entregó el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, sufrió daños a raíz de las piedras arrojadas por allegados al imputado.
En tanto, el acusado de “resistencia a la autoridad y daño agravado” compareció ayer ante la doctora Hali Sapag y la jueza unipersonal del Tribunal Oral Criminal de Tres Arroyos, doctora Verónica Vidal, antes de volver a ser trasladado a un calabozo de la Estación de Policía en calidad de detenido.
Según informaron a LA VOZ DEL PUEBLO fuentes policiales que intervinieron en el operativo llevado a cabo el lunes en la calle Primero de Mayo al 1500, en el barrio Ranchos de la Virgen de Luján, cuando el móvil en el que trasladaban al detenido se retiraba del lugar, un grupo de desconocidos comenzó a arrojar piedras y elementos contundentes contra el vehículo, precisamente el móvil 360, marca Toyota Etios, de la serie de seis unidades que trajo el ministro Cristian Ritondo en su última visita a Tres Arroyos, el pasado jueves 7 de septiembre.
En esas circunstancias, el equipo policial que procedió a la captura, integrado por los oficiales Julio Rodríguez, Facundo Cruz y Marcos Sígoli, debió retirarse a toda velocidad de la peligrosa cuadra y dirigirse a la seccional de la calle Coronel Pringles, donde anoche continuaba alojado.
Rebeldía
Cabe recordar que Campisi fue detenido a raíz de una declaración de rebeldía dictada por el Tribunal Oral Criminal de Tres Arroyos, a cargo en este caso de la jueza unipersonal, doctora Verónica Inés Vidal, y como consecuencia de un episodio ocurrido en marzo de 2016.
Tal como informamos en nuestra edición de la víspera, en aquella oportunidad, Campisi fue aprehendido junto a otro sujeto identificado como Elías Sebastián Casella, de 18 años, cuando merodeaban en inmediaciones a la calle Paso al 1900 y, tras un llamado al 911 las autoridades decidieron demorarlos.
Ante tal situación, los sospechosos se negaron al arresto aunque finalmente tras algunos golpes de puño, ambos fueron trasladados a la Comisaría.
Precisamente en ese lugar, cuando Campisi era revisado por el médico policial, habría dañado una ventana antes de autolesionarse, razón por la que debió ser trasladado al Hospital Pirovano para hacerle las curaciones de rigor.
Después de eso, el doctor Gabriel Iván Lopazzo, titular de la UFI N°16, dispuso que los dos queden alojados en los calabozos de la dependencia, bajo la carátula “atentado, resistencia a la autoridad, daño agravado y autolesiones”, oportunidad en la que Campisi habría llegado a provocar un incendio en el interior de las instalaciones.
A raíz de esta causa, luego fue citado a declarar pero éste decidió no comparecer ante la Justicia y, por esta razón, fue declarado en “rebeldía”, delito por el que se dispuso su detención.
A raíz de esta causa, luego fue citado a declarar pero éste decidió no comparecer ante la Justicia y, por esta razón, fue declarado en “rebeldía”, delito por el que se dispuso su detención.