La mejora fiscal en los tres primeros meses del año contó con un fuerte aporte de la agroindustria nacional. Principalmente, a partir de las retenciones a las exportaciones. Los datos aportados por el economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, muestran que en el primer trimestre de este año el resultado fiscal fue positivo, con un superávit de 10.347 millones de pesos, contra un déficit en 2018 de 31.001 millones.
Es decir que la mejora fiscal fue de 41.348 millones de pesos. Sin embargo, durante marzo se registró un déficit en comparación con el mismo mes de 2018.
En los primeros tres meses de 2019, los derechos de exportación sumaron 50.500 millones de pesos, cuando un año atrás en el mencionado período acumularon 8.764 millones.
En los primeros tres meses de 2019, los derechos de exportación sumaron 50.500 millones de pesos, cuando un año atrás en el mencionado período acumularon 8.764 millones.
Mientras que la recaudación tributaria creció a un ritmo interanual del 38%, los derechos de exportación aumentaron más de 400%.
Por eso, en términos relativos, las retenciones explicaron el 92,9% de la mejora fiscal.
Por eso, en términos relativos, las retenciones explicaron el 92,9% de la mejora fiscal.
Considerando el incremento que tuvieron por sobre el promedio de los recursos tributarios, de los derechos de exportación, el 80% proviene de ventas agroalimentarias, por lo que cerca del 75% de la mejora fiscal provino del aporte del campo.
En los primeros tres meses, las retenciones sumaron 50.500 millones de pesos, cuando un año atrás en el mencionado período acumularon 8.764 millones
Miazzo, en diálogo con Infobae, agregó: “La baja de la actividad económica, y la recesión, impactan de manera directa en la recaudación del resto de los impuestos. A pesar que al gobierno le cuesta bajar el gasto, en términos reales la caída del mismo ha sido importante”.
Además, el economista comentó que durante los meses de la cosecha gruesa la contribución de la agroindustria seguramente aumentará por el crecimiento que registrarán las exportaciones. En promedio se proyecta un 50% más de volumen entre soja y maíz, lo que representaría una cosecha récord de 8000 millones de dólares más en términos de exportaciones y significaría entre uno y dos puntos de crecimiento del PBI.
También dependerá del comportamiento del resto de los sectores económicos, en especial de los otros eslabones de las cadenas productivas, como puede ser el traslado de la cosecha. Se estima que habrá 1.100.000 fletes más que el año pasado debido al aumento de producción que deberá ser llevado a los diferentes centros de comercialización.