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La Liga Regional Tresarroyense de Fútbol volvió ayer a la normalidad tras una semana agitada, con su habitual reunión quincenal de la mesa directiva.
Con un temario corto y asistencia perfecta de los delegados, se analizó la posibilidad de jugar el Día del Padre (16 de junio) y el Día de la Madre (20 de octubre) ya que la policía confirmó que brindará servicio.
Con tres posibilidades sobre la mesa (jugar el domingo, no jugar o pasar la fecha al lunes 17 que es feriado nacional), los delegados decidieron disputar la actividad como es habitual, el día domingo. Segunda también tendrá su jornada con normalidad, ya que en caso que llueva se podrá pasar la acción al lunes.
Siguiendo con los días sin actividad, se analizó frenar o no en vacaciones de invierno, algo que aún no se resolvió.
Siguiendo con los días sin actividad, se analizó frenar o no en vacaciones de invierno, algo que aún no se resolvió.
En principio la intensión era que Primera no juegue dos semanas, pero se expuso que puede detenerse la actividad un mes ya que habrá elecciones y se jugará la Copa Chaves los domingos sucesivos. Ante este inconveniente el tema quedó pendiente para seguir analizando en las próximas reuniones.
Otro tema que analizó la mesa fue la devolución del dinero abonado por Villa del Parque para reclamar los puntos del partido ante Unión, y los delegados coincidieron que era correcto retribuir el importe pagado ya que el Tribunal de Penas no dio lugar al reclamo.
Arbitros
El presidente de la Liga Ricardo Fernández le informó a los delegados que mañana realizarán una reunión con los árbitros por las continuas quejas recibidas.
El presidente contó que recibió muchas llamadas y buscarán charlar con los jueces para trasladar los reclamos e intentar mejorar algunas cuestiones, como por ejemplo la elaboración de las planillas. Justamente sobre esto se resolvió que desde el domingo un dirigente de cada club firmará después del partido las tres hojas que se elaboran.
