La noche empieza a asomar en el barrio Islas Malvinas y Romina Videla (37) se prepara para recibir una de las más frías de su año. El marido falleció en abril. Era aquel albañil que dejó de existir después de agonizar diez días tras un accidente de tránsito cuando se dirigía en moto a su trabajo.
Luego de eso, quedó sola con sus seis hijos y, en los últimos meses, comenzó a recibir amenazas para dejar la humilde casita que su esposo le dejó.
Ella asegura, y así lo denunció ayer por la tarde en la Comisaría de la Mujer, que su suegro es el responsable de las amenazas. Actos verbales que, con el correr de las semanas, fueron escalando en su nivel de violencia y pasaron a daños, hasta transformarse en robos y actos vandálicos como el que sufrió en la noche del domingo.
El responsable del episodio, la dejó sin luz, agua ni gas, en la morada de Saavedra 1450. Además, le destruyó las aberturas y cortó una manguera de agua que llegaba de la calle, lo que provocó una pequeña inundación en el terreno ubicado a mitad de cuadra.
Anoche, con los niños en la casa de una hermana, planeaba dormir sola en un colchón en el suelo con apenas dos mantas, “mi ex suegro me quiere sacar de la casa. Hace un tiempo vino y me rompió las ventanas, pero me las dejó acá. Ahora volvió y se las llevó, junto con la puerta y un montón de cosas. También me amenazó. Esto está todo denunciado pero por ahora no se hizo nada”, recordó la mujer en diálogo con LA VOZ DEL PUEBLO.

Romina Videla
Tal como recuerda Romina, este mismo hecho ya fue denunciado con anterioridad a las autoridades, “ya lo denuncié dos veces. Ayer (por el domingo) no me pude quedar y, cuando vine, tenía todas las cosas tiradas y la casa hecha pelota, además de robarme todo lo que tenía”.
Entre los faltantes, Romina mencionó “el lavamanos, el tanque de agua, las puertas, las ventanas, algo de plata que tenía, y adentro está todo roto. Ahora, me tengo que quedar acá porque sino va a venir y me va a romper todo el techo, que es lo único que le queda por hacer”, aventuró con preocupación.
Para defender la casa
Anoche, tras el incidente del día anterior, Romina mandó a sus hijos a dormir con un familiar, “acá no se pueden quedar porque está todo cerrado con chapa. Entra frío, y tampoco tenemos agua porque me llevó el tanque, ni luz. Acción Social me trajo leña, pero me la tengo que aguantar como sea”, dijo en referencia a las bajas temperaturas que comenzaban a filtrarse por los huecos que tapó con chapones colocados de manera vertical y una heladera que, si bien funciona, esta madrugada iba a servir para frenar el despiadado frío de este crudo invierno.
Por eso, no quería cerrar el contacto con este diario sin compartir sus necesidades y apelar al espíritu solidario de los tresarroyenses, a quienes les pide que, en lo posible, le acerquen algunos de los elementos que necesita para pasar la noche, camas, elásticos, colchones y mantas, “todo lo que la gente pueda traerme es bienvenido. Yo me voy a quedar acá, voy a pasar frío o lo que tenga que pasar, pero no voy a perder mi casa”, anticipó, mientras un grupo de vecinos le daba la última ayuda antes de tratar de iniciar un fuego con la leña que la Secretaría de Acción Social le dejó para que alimente su salamandra mientras espera que la Justicia le garantice un poco de paz para seguir viviendo.
La denuncia por “robo amenazas y daño” fue radicada en la Comisaría de la Mujer y, tal como asegura que le explicaron en esa sede policial, las actuaciones judiciales que se iniciaron serían giradas a la Fiscalía de Género, por tratarse de una agresión con vínculos entre las víctimas.
Para ayudar
Las personas que tengan intenciones de colaborar para aliviar la situación de Romina Videla pueden acercar ropa de abrigo, colchones y camas a Saavedra 1450. Cualquier tipo de ayuda servirá para paliar las necesidades de la mujer y sus seis hijos.