Señora directora:
Me gustaría que se reduzca el gasto público, ¿cómo? Eliminando dependencias, concentrando la administración, midiendo la gestión en eficiencia y productividad, generando controles de calidad en los servicios públicos, renegociando contratos con proveedores esenciales, reviendo la política de stock, generando un Poder Legislativo ad honorem, congelando vacantes, rediseñando el gasto, eliminando todo lo que no sea una tasa retributiva de servicios, renegociando la tasa vial a fin de hacer competitivo el sector agropecuario.
La renovación del 70 por ciento de los cargos políticos en cada área por gente nueva y preparada, a fin de evitar la corrupción estructural. En los entes descentralizados auditar las compras y los gastos por auditores externos, viendo proveedores y servicios prestados. En seguridad, control del servicio por miembros de poderes diferentes, por ejemplo judicial, cámaras, móviles y resultados evaluados mes a mes por comisión ad hoc al municipio. En materia de tercera edad pondría énfasis en los hogares privados y sus tratos. En los comedores escolares revisaría proveedores y calidad alimentaria de acuerdo al gasto.
Maquinaria con GPS sin excepción, a fin de bajar el gasto improductivo, la carga tributaria y la presión fiscal.
En materia de salud debemos recordar que los impuestos nacionales coparticipables se crearon para que las provincias aporten al sistema de salud general, y que lo que pagamos en ganancias gran parte se debe destinar a ese fin, para ello llega la coparticipación y ése debe ser el financiamiento y no una tasa de salud.
¿Por qué propongo estas medidas? Porque existe la competencia entre las ciudades, basada en una mejor calidad de vida, donde los costos para los ciudadanos y las empresas son vitales a la hora de radicarse en uno u otro lugar.
Porque sin equilibrio presupuestario no se hubiera gobernado 24 años consecutivos de gestión municipal vecinal, porque el Estado municipal debe ser cada vez más pequeño y eficiente y la actividad privada cada vez más importante.
Porque un Estado generador de empleo, de servicios públicos directo es un Estado que ahoga a las personas que quieren crecer, con tributos y competencia desleal.
Porque el eje debe ser la salud, atender exclusivamente la indigencia y el control de los servicios públicos esenciales, que se respaldan por tasas y no su prestación directa.
Una sociedad que piense en que el verdadero motor son las empresas y el Estado debe articular políticas públicas en pos del crecimiento individual de cada persona, es lo que hace el valor agregado de una ciudad frente a otra y por ende, esa ciudad es la que crece realmente y mejora la calidad de vida de sus ciudadanos.
Juan Pablo Borioni
(abogado, ex secretario de Hacienda del municipio, ex concejal presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto por el Movimiento Vecinal)