La alegría de la directora: “Realizaron el trabajo con lo que teníamos”

En el diálogo con La Voz del Pueblo, destacó “el logro de los estudiantes, acompañados por su profesora Lorena Genovesi y otros profesores que vienen interviniendo en un trabajo compartido”. 

Sobre la labor de Lorena Genovesi, señaló que “es la impulsora de la inclusión de programación y robótica en las clases de Itineraria en Informática”. Es una propuesta “de cursada optativa para los estudiantes. El año pasado participaron en la lucha de Sumo entre robots en la Feria de Ciencias, fue la primera experiencia, compitiendo con una escuela técnica”. 

Claudia González expresó que una vez que los estudiantes decidieron formar parte de la Maratón, “realizaron el trabajo que se les solicitaba con lo que teníamos, los recursos con los que dispone la escuela, los que puede adquirir con cooperadora, y aquello que a veces los mismos profesores compran”. 

Como una base, dijo que “el trabajo en la escuela para que resulte tiene que ser en equipo necesariamente, a veces se tiene éxito como en este caso, otras veces pasa desapercibido. Pero es constante”. 

Consideró central “que los chicos puedan disponer de oportunidades genuinas de hacer cosas. Esta vez es la Maratón Nacional de Programación y Robótica; en otras ocasiones será el
Parlamento Juvenil del Mercorsur; Buenos Aires Debate como instancia de participación política-ciudadana; el Concejo Deliberante Estudiantil; Juegos Bonaerenses; la Fiesta del Color”. 

Para la directora, “este trabajo abre caminos. Cada uno va a vivirlo de una manera diferente. Y mejora la experiencia educativa tanto de estudiantes como profesores de la institución”. 

En la Escuela Secundaria 1 siguieron con detenimiento el desarrollo de la Maratón. Contó que “hemos estado en comunicación permanente. Esperando como quien espera el resultado de un examen propio, con mucha emoción en el cuerpo, con un festejo que -a la vista de otros- por ahí puede parecer desmedido. Pero habiendo acompañado a los chicos y a los profesores, sabemos todo el esfuerzo que significó. Sentimos mucha felicidad. Esto también sucede porque las familias acompañan, nada es obra de una sola parte”. 

Como conclusión y luego de calificar el premio de un viaje a California como “fabuloso”, observó que “esto nos permite pensar que a veces incluso con pocos recursos se puede. Lo que hay que tener es disponibilidad emocional, para entregarse a la aventura que significa hacer este tipo de cosas”.