Finalmente la Semana de la Primavera llegó a su fin ayer en Claromecó y lo hizo a lo grande. Una gran cantidad de personas disfrutaron de una jornada hermosa de principio a fin, en la que tuvieron la oportunidad de elegir entre las actividades propuestas desde el municipio o directamente instalarse, mate en mano, a despedir los festejos con seres queridos.
El pronóstico no traicionó y promediando la mañana, con el sol arriba y un cielo totalmente despejado, la temperatura ya invitaba a despojarse de los abrigos y sentir la brisa del norte en los brazos. La flamante senda peatonal de la Costanera fue escenario de un constante desfile de familias y adolescentes, y para el mediodía muchísima gente ya estaba instalada en el circuito del Faro, donde las motos, los cuatriciclos y los UTV´s dieron un colorido espectáculo.
Fotos: Carolina Mulder
Limpieza
Si bien la jornada invitaba a la gente a quedarse en la playa, hubo también turistas que eligieron otras de las alternativas que ofrece la localidad, renovadas por los trabajos realizados durante el año. Así que es la Estación Forestal tuvo gran movimiento, sobre todo de familias, pero donde más afluencia se notó fue en el Paseo del Arroyo, un paraíso natural al que el ente descentralizado apostó este año con obras que lo vuelven una excelente propuesta para recreación.
En ese sentido, el delegado Carlos Avila expresó su satisfacción al ver la respuesta de la gente a ese espacio, “algo que han descubierto incluso muchas personas que viven en Claromecó”, afirmó.
Justamente el delgado fue una de las personas que desde bien temprano se encontraba limpiando la Costanera en la zona céntrica, llenando un carro con botellas y latas. Antes, habían realizado el mismo trabajo en las dos plazas. “Queríamos que la gente que llegara hoy (por el domingo) no se quedara con una imagen de suciedad, por eso tratamos de dejar todo limpio desde temprano”, aclaró.
El trabajo rindió frutos y la Costanera se mostró repleta, en una postal que por momentos parecía de plena temporada. No solo de los caminantes que la recorrieron de principio a fin, sino que muchos la utilizaron para acomodar sus reposeras e instalarse allí. En las viviendas, a medida que la tarde avanzó se vio como los jóvenes desarmaban sus campamentos, y mientras algunos descansaban de tanto festejo otros aprovecharon la última tarde y se acercaron a la playa.
En el paseo peatonal de la Costanera, turistas realizaron caminatas o se ubicaron para charlar y compartir unos mates
Para cuando el sol comenzó a bajar, la salida de la localidad tomó color de enero, y hasta bien entrada la noche los autos formaron una interminable hilera que llegó hasta Tres Arroyos por las rutas 73 y 228.
El balance
Quedará para los próximos días hacer un balance completo de estos festejos, este año más extensos que en anteriores ocasiones, y que tuvieron algunos hechos que habrá que corregir y otros que cambiar para que la comunidad se siga sintiendo segura. Es la manera de lograr que la Semana de la Primavera sea la fiesta que todos quieren que sea.