El cuartel de Bomberos Voluntarios de Tres Arroyos cumple su 65º aniversario en la jornada de hoy, motivo por el cual realiza actividades de celebración y también homenajes.
A las 8.45 se realizó el izamiento de la bandera, para proseguir con un desayuno a las 9 horas.
Posteriormente, se realizó la ofrenda floral en el Monumento al Bombero, ubicado en plaza Pellegrini, lo que está previsto para las 10.
Las actividades continuaron a las 10.30, con una ofrenda floral en el osario del cementerio municipal, en memoria de socios, bomberos y miembros de comisión directiva fallecidos.
En horas del mediodía, se llevará a cabo el tradicional almuerzo de camaradería para congregar a los miembros del cuerpo activo, adolescentes que se están formando para desempeñarse en la institución, así como integrantes de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Tres Arroyos, autoridades y allegados.
La inversión en equipamiento, las obras en la sede –en el 64º aniversario se inauguraron importantes ampliaciones- y la capacitación para afrontar siniestros de diversas características, constituyen los principales ejes de la tarea de la entidad que administra el cuartel. Los resultados están a la vista, por la calidad de las instalaciones, móviles y el desempeño de las dotaciones en cada intervención.
Es un momento de valorar lo que han hecho sus integrantes en distintas etapas. Desde los pioneros y fundadores, hasta quienes luego fueron tomando la responsabilidad y contribuyeron no únicamente a darle continuidad a la institución, sino que hicieron todo lo posible para favorecer su crecimiento.
El servicio queda de manifiesto en la salida de cada dotación, en circunstancias que pueden resolverse con cierta rapidez o en otros casos de mayor complejidad, donde permanecen mayor cantidad de tiempo e incluso deben sumar refuerzos para poder desempeñarse de la mejor forma posible.
El jefe del cuerpo activo es Nazareno Pereyra y hay una importante cantidad de miembros preparados para contribuir en una práctica que es fundamental para la comunidad.
En este contexto, es la ocasión para los vecinos de sentirse parte del cumpleaños y alegrarse por el aporte desinteresado y generoso que cada bombero realiza cuando surja la necesidad de hacerlo, en cualquier momento de las 24 horas del día.