El intendente Carlos Sánchez visitó el jueves Claromecó y realizó diversas actividades junto al delegado Billy Wilson.
En una entrevista concedida a Radio Comunidad Claromecó, indicó que recorrió el predio donde se instalarán en un futuro dependencias como el corralón municipal y el cuartel de bomberos. “Es un proyecto que tiene algunos años, la idea es ver este año si dentro de las dificultades económicas que hay, podemos ir haciendo unas pequeñas cosas como marcar bien los lotes”, dijo en referencia a los terrenos que servirán para emplazar las nuevas instalaciones, como también a otros espacios que “algún día se venderán”.
También visitó un sector de la costanera próxima al arroyo donde se debe terminar una vereda. Planteó la posibilidad de realizar allí una “pequeña rotondita”, y en algún momento “algún monumento al pescador”.
Su itinerario además tuvo un paso por la terminal de ómnibus. “Me venía preocupando, hace tiempo requiere mantenimiento”, expresó.
Ese mismo edificio, anunció, dispone de un sector “que no se usa” para ser utilizado en política social, pero sólo hasta el verano
Sin nombrarla, Sánchez, se refirió a una joven que trabaja para el área social en Claromecó a quien propuso “darle todas las instrucciones para que la asistencia social -en la localidad- sea como corresponde. Que tenga una ascendencia directa con el secretario de Desarrollo Social, Marcelo León”.
El intendente contó que también se reunió “con el contador, el delegado, el nuevo capataz, toda la gente que tiene que trabajar en la delegación”.
Agregó sobre el tema que “tenemos que ordenarnos, ver ésta nueva etapa cómo la estamos encarando, quién es responsable de una cosa y quién de la otra”. Se manifestó en favor de “avanzar en ciertas cosas, no esperar sentado a que pase esto y después vemos qué hacemos. Al contrario, vemos qué podemos ir haciendo mientras esto pasa”, consideró.
Sánchez contó que el temporal que castigó días atrás a la Costanera dejó trabajos por hacer, y que se estaban organizando las tareas con bombas para quitar agua, en sectores afectados por las lluvias.
Responsabilidad
En este contexto, habló en la entrevista de las medidas de flexibilización. “Tenemos mucho cuidado y hago como advertencia que donde aparezca un caso cerramos todo. No sale más nadie otra vez”, afirmó el jefe comunal.
Tal sentencia llegó después que explicara que se trata de “habilitar lo que se puede, veremos en los próximos días qué pasa, si seguimos sin ningún caso iremos habilitando un poquito más, iremos aflojando”.
Asimismo y través ratificar sus dichos, llamó a que los ciudadanos apliquen la responsabilidad individual al sostener: “Que el Estado nacional, provincial o municipal nos marque ciertas reglamentaciones de lo que hay que hacer es importante, pero mucho más lo es que la gente colabore con la responsabilidad de uno mismo”.
Sostuvo a modo de ejemplo que cuando se le pide autorización para abrir un comercio, el mismo Sánchez se expresa en favor del comerciante para evitar “que se funda” aquel que hace la solicitud.
Pero seguidamente resalta que tampoco quiere que el comerciante se enferme. En ese sentido, se preguntó que en la actual circunstancia cuando alguien abre un negocio “hasta dónde” se corre el riesgo”.
“Por qué no minimizás el riesgo, pone el mostrador en la calle, llamá por teléfono a los clientes”, aludiendo a la organización de horarios para atender de a una a las personas en cada local.
De hecho Sánchez puso el ejemplo de la calle más transitada de la ciudad para expresar su preocupación antes de ordenar una mayor flexibilidad. “En calle Colón por momentos hay mucha gente, no lo puedo comparar con las playas de Caromecó, Reta y Orense. Ahí tendríamos un gran peligro con un contagiado. Mucho menos peligro son dos personas pescando en la playa a 200 metros uno del otro”, manifestó.
Argumentó que debió tener cuenta –para flexibilizar la actividad comercial- la situación económica. “La gente precisa trabajar, el comercio tiene que vender, y después la gente que está encerrada. No pueden estar tantos días encerrados”, dijo sobre los efectos psicológicos del aislamiento.
“Siempre dijimos la salud primero, la economía después. Hoy ya no es tanto la economía sino también la parte psíquica de la gente que está encerrada”, resaltó.
Sobre las actividades liberadas, puso como ejemplo a la albañilería “en Claromecó igual que en Reta donde hay mucha construcción”.
Permisos de pesca
En relación a los permisos de pesca, aclaró primero que la actividad a nivel artesanal –con lanchas- está permitida desde el primer decreto presidencial. “Las lanchas que entran a pescar y traen comida están en el mismo rubro que el campo, no podemos desabastecernos de comida”, puntualizó.
En cuanto a la pesca de costa, expresó que “lo hemos abierto al principio esta última semana a la gente de la localidad para buscar comida o recrearse un poquito, y ahí entramos en esa recreación que el Presidente planteó”.
Sánchez comentó además que los permisos de pesca son “por ahora sólo para residentes. En la entrada de Claromecó, Reta y Orense, donde va la gente a pescar, tratamos que no pasen personas de afuera”.
En los accesos
El intendente dijo también que durante el fin de semana largo se incrementan los controles “en todas las rutas y entradas de las localidades”.
Indicó además –respecto a quienes avisan por teléfono al delegado (Billy Wilson) que van a ver su casa de segunda residencia- que “para el control es difícil saber si vienen a ver la casa o se nos quedan dos o tres días. Tratamos de que le den un permiso de una o dos horas, por momentos hasta los acompañamos con la policía para que revisen y acomoden lo que tiene que acomodar”.
Sobre el operativo en los accesos a la ciudad cabecera, Sánchez, expresó se mantiene “un férreo control” en las rutas 3 y 228, “”Hay mucha gente que viene desde Buenos Aires, Mar del Plata o Bahía Blanca. Tratamos de que no se filtre el virus de afuera a Tres Arroyos, que hoy -gracias a Dios- no lo tenemos”, concluyó.