Después de un análisis exhaustivo sobre los desafíos técnicos y las estrategias comerciales en las que tendrá que hacer énfasis el productor para esta campaña, la economía fue protagonista del cierre de la edición virtual de A Todo Trigo 2020, la tradicional jornada organizada por la Federación de Acopiadores.
El encargado de plantear un escenario para la salida de la cuarentena y poner sobre la mesa el impacto de la misma en la economía argentina a corto y mediano plazo, fue Carlos Melconian.
El economista advirtió que, a medida que se flexibilice la cuarentena, lo que estará en discusión será la manera de “administrar el colapso”.
El economista advirtió que, a medida que se flexibilice la cuarentena, lo que estará en discusión será la manera de “administrar el colapso”.
Un colapso que, sostuvo, es “inevitable” y que dependerá de la “decisión de Alberto Fernández, que puede salir fortalecido o debilitado de esto”.
Pero, ¿cuáles son los ejes de esas decisiones políticas? “Un paso clave será avanzar sobre la resolución de la deuda. Pero el gran interrogante vuelve a estar sobre la emisión monetaria, algo a lo que están apelando todos los países en este contexto”, explicó, y recordó que “Argentina, después del impuestazo y la suba de retenciones iba a un determinado equilibrio fiscal de 200 mil millones de pesos”.
Sin embargo, destacó que, “como consecuencia de la caída de recaudación que prevemos y el aumento del gasto público que se está dando, esta cifra se multiplica por nueve y hablamos de hasta 2 billones de pesos, a cubrir con emisión de moneda”.
“Estamos frente a un fenómeno de emisión relevante. Hasta antes de la pandemia se estimaba emitir 800 mil millones de pesos y ahora hablamos de hasta 3 billones”, manifestó.
La pregunta que surge es cómo se evacúa la emisión monetaria en adelante, en el segundo semestre de 2020 e inicios de 2021, por su impacto en la inflación: “Tiene que haber un mecanismo para absorber parte de estos pesos que la sociedad argentina no se va a quedar”.
Entre las posibilidades para lograr esa absorción, Melconian plantea la venta de dólares del BCRA, ajustar el gasto público o inventar una coronamoneda.
Pero, según analizó el economista, “no hay horizonte ni programa”.
Y ahí vuelven a escena dos viejos conocidos: el dólar y la inflación. “Hoy el mercado de cambios tiene una brecha de 90% entre el oficial y el paralelo. Al BCRA le está costando comprar dólares, viene con una racha vendedora, y tiene reservas netas de 10 mil millones. Analizamos desde 1950 a la fecha y descubrimos que, siempre que hubo un tipo de cambio paralelo a más de 100 pesos, el mercado empujó el dólar oficial al alza. Hay dos opciones, o la brecha se amplía o va camino a reducirse, como consecuencia de que sube el oficial o subieron ambos pero un poco más el oficial”, agregó.
Y ahí vuelven a escena dos viejos conocidos: el dólar y la inflación. “Hoy el mercado de cambios tiene una brecha de 90% entre el oficial y el paralelo. Al BCRA le está costando comprar dólares, viene con una racha vendedora, y tiene reservas netas de 10 mil millones. Analizamos desde 1950 a la fecha y descubrimos que, siempre que hubo un tipo de cambio paralelo a más de 100 pesos, el mercado empujó el dólar oficial al alza. Hay dos opciones, o la brecha se amplía o va camino a reducirse, como consecuencia de que sube el oficial o subieron ambos pero un poco más el oficial”, agregó.
Impacto inflacionario
La inflación de abril fue, según el INDEC, del 1,5%. “Eso se concentra hoy básicamente en la inflación de alimentos, porque todo lo demás estuvo parado. No será este año, pero en 2021 vamos a una aceleración inflacionaria absoluta. El escenario que vemos es el siguiente: si absorben y la gente está dispuesta a retener parte de los pesos, la inflación puede quedar -de mínima- como la dejó Macri. Si la gente no tiene predisposición a aceptar el peso y el esfuerzo de absorción del Gobierno es nulo, puede coquetear los tres dígitos”, marcó.
Para Melconian, “de esta no zafamos nosotros ni nadie, pero hay que buscar paliativos, y en este contexto los paliativos serían retroceder el gasto y absorber parte de los pesos”.
Para eso, dijo: “el presidente Alberto Fernández deberá decidir si va o no a cesación de pagos, si acuerda o no con el FMI y si, a medida que la pandemia cese, pone en marcha una política monetaria”.
El agro
En un contexto como el que plantea la pandemia, Melconian se animó decir que, aún con un esquema impositivo “asfixiante”, la cadena agroindustrial “es una privilegiada, porque pudo seguir trabajando”.
Si bien llamó a “respetar la realidad y no mentirnos para darnos ánimo”, el ex presidente del Banco Nación sostuvo que se viene un periodo en el que el agro, por muchos motivos, tendrá una demanda mundial “fenomenal”.
Con una analogía futbolera, se refirió a la oportunidad que representa tener un producto de valor y ser competitivos: “Tienen a Lautaro Martínez (NdR: jugador argentino figura del Inter de Italia). Se puede discutir impuestos, qué hacen los dirigentes, puede ir mejor o peor pero tienen a Lautaro. Claro que el combo de una buena clase política más Lautaro podría ser todavía mejor, pero lograrlo requiere de muchas cosas, entre ellas, votar bien. Ahora, además de tener a Lautaro, tienen uno de los pocos productos competitivos que el mundo va a seguir demandando”.
Modo Covid-19
Bajo el lema “Una gran oportunidad”, A Todo Trigo se llevó a cabo en forma virtual el último jueves de 9 a 18 horas y reunió a los principales especialistas en sus paneles técnicos, de mercados y estrategias comerciales.
Más de 5100 personas participaron de la jornada, que contó con el apoyo de Corteva, Rizobacter, Bayer, UPL, Nidera Semillas, SpeedAgro, Bunge, BASF, YPF Agro, Don Mario, Nova, Timac Agro, Galicia, Yara, Fyo, Profertil y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.