Bermegui se va de Huracán Ciclista por la puerta grande
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Por Alejandro Vis
El chaqueño Juan Carlos Bermegui, apodo que el mundo del fútbol en Tres Arroyos conoció muy bien con sus inolvidables goles en Huracán, dejó de ser el director técnico de Huracán Ciclista. Tomó la decisión de renunciar, luego de cuatro años de una labor muy positiva no únicamente en la Primera división, sino en todo el futbol de la institución.
Hay clubes interesados en sumar a Bermegui como entrenador, se registraron sondeos, no hay nada todavía cerrado o confirmado. Su partida tiene lugar en muy buenos términos, simplemente el fin de una etapa que ha sido realmente productiva.
Quedará en la historia por los títulos que obtuvo el Globo chavense. Quienes forman parte de la entidad e integrantes del ambiente futbolístico en general, saben que el cambio en Ciclista excede a los resultados; en todo caso, los triunfos fueron consecuencia de una tarea que dio mucha importancia a la disciplina, el entrenamiento, jugadores todos que residieron en Gonzales Chaves y la capacidad de establecer un ordenamiento desde arriba hacia abajo, a partir del propio ejemplo.
No utilizó tampoco la demagogia, no realizó grandes declaraciones o promesas. Trabajó en silencio, en el día a día. Si pueden mantener lo que sembró, este tiempo marcará un punto de inflexión, de manera definitiva Huracán Ciclista habrá conseguido dar un salto en todo sentido. Eso sí, deben cuidar su legado.
Le aportó mucho a nuestra Liga, como jugador hace décadas y ahora en el rol técnico. El deporte, en definitiva, es un reflejo de la vida. Cuando se trabaja bien, en algún momento se ven las consecuencias, los frutos. Como bien dice, con sabiduría, la letra de la canción “Zona de promesas”, que escribió Gustavo Cerati en Soda Stereo: “Tarda en llegar, y al final, al final, hay recompensa”.
