El robo ocurrió el martes. Scarcella no denunció el hecho, pero agradeció que el intendente Pablo Garate lo llame para interiorzarse del caso
En la mañana del martes pasado un albañil que llegaba a trabajar a la vivienda que el tresarroyense Osvaldo Scarcella construye en Claromecó, ubicada en la calle 41 entre 34 y 36, se encontró con la sorpresa de un robo de herramientas de mano.
Uno o varios delincuentes ingresaron a la propiedad que se encontraba cerrada y sustrajeron una amoladora y otros implementos menores para su trabajo.
El robo no sólo afectó las pertenencias del albañil sino que el accionar de él o los delincuentes también causó daños en la propiedad.
Según relató Scarcella a La Voz del Pueblo rompieron una bolsa de cemento y esparcieron su contenido por el living de la casa. Además varios cajones del bajo mesada fueron arrojados al suelo.
Este incidente no pareciera ser un hecho aislado en la zona. Scarcella mencionó que otros vecinos también han sido víctimas de robos similares, reportando la sustracción de garrafas, un televisor y otros objetos de valor, sin que ninguno haya sido denunciado en la sede policial, según confiaron fuentes policiales a este diario.
El propietario de la vivienda en construcción, que tampoco hizo la denuncia en la comisaría claromequense, igualmente destacó la respuesta de las autoridades locales y afirmó que fue rápida y personal.
Por ejemplo desde la secretaría de Seguridad, el coordinador Martín Legarreta, se puso en contacto con Scarcella para interiorizarse sobre lo sucedido.
Y en la mañana de este viernes lo hizo el mismo intendente de Tres Arroyos, Pablo Garate, quien se mostró preocupado por la situación y ofreció su apoyo, comprometiéndose a comunicarse con las autoridades pertinentes.
“Él preocupándose por mí la verdad que lo valoro muchísimo porque es el intendente el que se comunica conmigo”, expresó.
Posteriormente las fuerzas públicas de seguridad local se pusieron en contacto para que el albañil asista a la sede policial a reconocer una amoladora que había sido secuestrada en un allanamiento previo, pero finalmente no fue reconocida por la víctima del hecho.