Condenan a los 5 evadidos y ordenan investigar a policías
Javier y Joel Gorostegui, Franco Soto, Julio Morán y Ceferino Staniscia, recibieron tres meses de prisión de efectivo cumplimiento por el delito de “evasión”, perpetrado el 5 de mayo de 2021. La sentencia fue acordada en juicio abreviado y, en su resolución, el juez Gabriel Giuliani dispuso que se investigue la acción policial ante las irregularidades detectadas, como la falsificación del libro de guardia. La pena prevista por este hecho va de 1 mes a un año de prisión
Los cinco presos que en la noche del 5 de mayo de 2021 se fugaron de los calabozos de la Comisaría Primera, fueron condenados a tres meses de prisión de efectivo cumplimiento bajo la modalidad de juicio abreviado. Al mismo tiempo, la Justicia Correccional de Tres Arroyos ordenó el inicio de actuaciones investigativas a la Fiscalía General del Departamento Judicial Bahía Blanca sobre los policías encargados de la custodia de los presos fugados en la noche del hecho.
Según pudo conocer LA VOZ DEL PUEBLO al tomar contacto con la resolución de la causa N° 345-2023 (IPP 20100104021/00), Javier (39) y Joel Gorostegui (37), Franco Soto (29), Julio Morán (44) y Ceferino Staniscia (45), manifestaron haber alcanzado un acuerdo de salida alternativa al juicio entre el fiscal Gabriel Lopazzo (de la UFI N°17) y la doctora Laura Pereyra, de la Defensoría Oficial, y solicitaron su resolución mediante el procedimiento de juicio abreviado en el marco del delito de “evasión” en los términos del artículo 280 del Código Pena, un delito con penas de entre un mes y un año de prisión de cumplimiento efectivo.
Éste fue aceptado por el doctor Gabriel Giuliani, en su calidad de magistrado del Juzgado Correccional de Tres Arroyos, quien además, en el inciso tercero de su sentencia firmada el pasado 21 de marzo, consideró también la posible comisión de delitos de acción pública, vinculados a la actuación del personal policial que se encontraba cumpliendo tareas el día de la fuga y la falsificación del libro de guardia policial, donde al momento de certificar la presencia de los detenidos en sus calabozos, no se advirtió ninguna novedad hasta la madrugada del día siguiente, cuando alrededor de las 2, recién se notificó al secretario de la UFI N°17, el doctor Martín Iparraguirre.
Tal como la Fiscalía consideró probado, el 5 de mayo de 2021, alrededor de las 21, cinco sujetos mayores de edad, accedieron al patio de la seccional y, tras forzar, cortar y doblar dos rejas que se encontraban en el patio cubriendolo al mismo en forma de techo, procedieron a darse a la fuga por los techos de la seccional evadiendo a la custodia policial.
Atónita
Teniendo en cuenta que, de la investigación iniciada apenas conocida la fuga, se desprende que existió una demora de más de cinco horas desde el momento que se cometió el delito (aunque en principio se entendía que era menor –a las 0.30-).
Así, cuando el representante del Ministerio Público se entrevistó con la policía encargada de hacer la recorrida por los calabozos, una oficial de apellido Fesler, ésta quedó “atónita” cuando el fiscal le cuestionó la citada demora en la comunicación. Al mismo tiempo, también se supo que, en una recorrida registrada y supuestamente realizada a las 22 del 5 de mayo, se pudo comprobar que ésta no se había efectuado y existía una irregularidad en el libro de guardias; un control también a cargo del entonces comisario Aguirre Reta y el imaginaria Vanesa Blanco. Un tiempo muy valioso para que los delincuentes puedan alejarse más de las autoridades.
En ese sentido, pudo saberse que, de posteriores tareas investigativas, surge que los presos se escaparon a las 21.15 de la sede policial ubicada en la calle Coronel Pringles 66, ya que su presencia fue captada por cámaras de seguridad privada de casas vecinas frente a las que pasaron caminando en fila por la calle Gomila, hasta Quintana, para luego escapar en dirección ascendente.
En menos de un mes más tarde, ya habían sido recapturados los hermanos Gorostegui y Franco Soto, mientras que Pirucho Morán fue atrapado nuevamente en agosto de ese año y, el último y más peligroso de los prófugos, Ceferino Staniscia, fue arrestado en Mar del Plata, casi un año después de la fuga, cuando compraba ropa con una mujer en un local comercial.
La sentencia
Por lo tanto, en el marco de la causa caratulada “Gorostegui Javier Moisés, Gorostegui Jorge Raúl, Morán Julio Daniel, Soto Franco Fabián y Staniscia Ceferino Jesús s/evasión)”, la Justicia Correccional de Tres Arroyos entendió que Javier Moisés Gorostegui, al momento del fallo alojado en la Unidad Penitenciaria N°30 de Sierra Chica, Joel Gorostegui, preso en el penal bahiense de Villa Floresta, Julio Daniel Morán, al momento de la sentencia con el beneficio de la excarcelación, pero detenido de manera reciente para cumplir esta condena (y a pesar de haber presentado un pedido –rechazado por el juez- de cambiar el alojamiento carcelario por tareas comunitarias), Franco Fabián Soto, preso en la Unidad Penal N°19 de Saavedra y Ceferino Jesús Staniscia, detenido en el penal de Villa Floresta, eran responsables del delito de “evasión”. Por lo que fue aceptada la pena propuesta por las partes en sendas audiencias el 11 y 15 de marzo, cuando el magistrado entendió que correspondía admitir que estaba en condiciones de ser resuelta en esta instancia.
Ahora, sólo resta conocer cuáles serán los pasos a seguir por la Fiscalía General del Departamento Judicial Bahía Blanca en el marco de la investigación dispuesta por el juez para conocer la conexión entre la falsificación detectada en el libro de guardia y la administración del tiempo con el que se beneficiaron en aquel momento los evadidos, como consecuencia de la inacción policial que generó ese “error involuntario”, según lo manifestó una ayudante de guardia, quien le confirmó al secretario de la UFI N°17, que la existencia de un control de resultado positivo en cuanto a la presencia de los detenidos, era incorrecto, “no se hizo el conteo (de detenidos), porque el Oficial de Servicio se encontraba con un detenido”, dijo.